TRUJILLO.- Tal parece que se ha desatado una cruenta guerra en El Milagro por la supremacía en el cobro de los cupos, ilegal negocio que no solo deja sustanciosas ganancias a las bandas que operan bajo esa modalidad, sino también personas muertas. Ayer se escribió una nueva historia de sangre en ese centro poblado. En la esquina de las calles Juan Velasco Alvarado y Túpac Amaru, a un costado de la comisaría del sector, un desalmado delincuente asesinó de cuatro balazos a su rival cuando ambos tomaban cerveza al interior de un restaurante.
Sucedió alrededor de las 5:30 p.m. Fuentes policiales precisaron que la víctima, de nombre Elmer Antonio Carrasco Suárez (19), llegó a ese lugar (la cevichería Raulex Show) acompañado de otro individuo. Ambos habían estado tomando desde temprano en la mañana, aunque en otro lado, y ya por la tarde, antes de que anochezca, decidieron tomarse los últimos tragos en aquel concurrido negocio.
Una vez ahí, se acomodaron en una de las mesas y pidieron un par de cervezas. Minutos después, apareció en escena el asesino. Este sujeto llegó también con otra persona, a bordo de una mototaxi, se sentó en una mesa cerca de su víctima y pidió lo mismo: cerveza.
Carrasco, por su parte, continuó embriagándose, ajeno a la presencia de aquella persona que le había puesto el ojo. Quizá se confió, quizá pensó que estando ahí, a unos metros de la comisaría, estaría a salvo, pero se equivocó. Unos minutos después, con la bulla de los parlantes al máximo, el homicida sacó el arma que ocultaba entre sus prendas, se le acercó y le disparó.
Lo hizo sin compasión, sin que le tiemble la mano, sin mostrar el menor indicio de remordimiento en el rostro.
INERTE
Fueron cuatro los disparos que acabaron con la vida de Carrasco. Dos de ellos le dieron en el pecho, los otros dos le destrozaron el cráneo. De esta manera el criminal aseguró la muerte de Carrasco.
Aquellos tiros de gracia le causaron la muerte de inmediato. Nada pudo hacer su acompañante para ayudarle, solo huir para no correr la misma suerte que él.
El asesino, por su parte, salió a la calle tras ejecutar a su rival, y abordó la misma moto en la que había llegado, acompañado, claro, de su cómplice en el crimen, aquel individuo con el se tomó apenas un par de vasos.
Ambos huyeron por las empolvadas calles del sector, con la Policía pisándoles los talones: resulta que los agentes, atrincherados en la comisaría, escucharon los disparos y fueron tras ellos.
La persecución se prolongó por varias minutos y terminó cuando los maleantes bajaron de la moto para correr en distintas direcciones. Solo a uno de ellos atraparon los uniformados, al que conducía la moto, mas no al que hizo los disparos. Este último consiguió escapar.
Según se supo, ha sido identificado como Víctor Manuel Eloy Linares Jordán (23), conocido en los bajos fondos como ‘Negro Arete’. De este sujeto se sabe que es miembro de una peligrosa banda que se disputa con ‘Los Plataneros’ la supremacía en el cobro de los cupos en El Milagro.
Asimismo, la víctima, a quien le decían ‘Borrego’, pertenecía a ‘Los Plataneros’, organización criminal cuyo actual cabecilla es nada menos que el delincuente apodado ‘Oso Yogui’.
Así la situación, ya van dos compinches de ‘Yogui’ asesinados a balazos. El primero fue Marco Antonio Andrade Vásquez, ‘Pica’, a quien unos individuos atacaron cuando se encontraba frente a su domicilio, en la manzana 16 del sector 6 de El Milagro. El segundo es, pues, Carrasco Suárez. ‘Oso Yogui’ tiene dos bajas en sus filas, por lo que debe de estar planeando ya su venganza.
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