TRUJILLO.- Las autoridades continúan en sus
esfuerzos por quitarle la calificación de “Paraíso de la droga y la extorsión”
al penal El Milagro.
En su lucha, asestaron un duro golpe al
atrapar a dos mujeres que intentaban burlar la seguridad y meter más de 2 kilos
de droga entre pasta básica de cocaína y marihuana.
Esto sucede a un mes de que otra fémina
fuera detenida tratando de meter ocho celulares y un cargador en hormas de
zapatos.
El hecho no hace más que confirmar dos
coincidencias: que las mujeres son las principales cómplices de los reos y que
la forma ideal para ingresar artículos y sustancias ilícitas es esconderlos
entre los insumos para el taller de zapatería.
CON LAS MANOS
EN LA DROGA
Cuando el reloj marcaba las 4 de la
tarde, los agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) desbarataron los
planes de un reo que se alistaba para recibir un cargamento de droga que
vendería a sus compañeros de celda.
Fue al intentar pasar los controles de
acceso al penal El Milagro que el nerviosismo de una mujer los obligó a revisar
minuciosamente el material que cargaba consigo y que tenía como destino el
taller de zapatería.
Aquella visitante era Nery Jeaneth Dextre
Ramírez, una mujer de 39 años que vive en la urbanización Monserrate.
Al revisar los bultos que llevaba se
halló adherido a las planchas de cartón pasta básica de cocaína y en otra yerba
que no era otra cosa que marihuana. Ambos estupefacientes estaban cubiertos con
un jebe negro. Al ser descubierta, la mujer rompió en
llanto y dijo no ser la dueña de la mercadería.
Los agentes del INPE y la policía la
interrogaron y confesó que todo el material se lo encargó su vecina Elsa
Herminia Rodríguez Gil quien la estaba esperando. En efecto, ella estaba frente
a la prisión donde también la detuvieron.
El interrogatorio continuó con la
presencia de la fiscal Martha Rosales Echevarría de la Tercera Fiscalía
Corporativa y finalmente se descubrió quién era el interno que iba a recibir la
ilícita mercadería. Se trataba de Luis Castillo Sánchez quien purga prisión por
robo agravado y que además es un delincuente amigo de un conocido vendedor de
droga de Monserrate apodado “Munrra”, informó la policía.
La droga fue pesada y se determinó que
había 1 kilo y medio de pasta básica de cocaína y 800 gramos de marihuana. Pero
además, se halló un chip de teléfono celular y una memoria cuyo uso, es
evidente, iba a ser usado en la extorsión a algún trujillano.
Ante la evidencia de su delito, la
Fiscalía formalizó denuncia y ambas fueron llevadas a la Divandro del complejo
policial San Andrés para las investigaciones. Ahora sólo se espera la fecha
para su audiencia ante el juez que decidirá si van a la cárcel.
ZAPATERIA MISTERIOSA
Esta no es la primera vez que el INPE
encuentra artículos prohibidos en medio del material que va destinado al taller
de zapatería de los presos.
El 13 de marzo fue detenida Karen
Elizabeth Rojas Luján, una mujer de 32 años que vive en el asentamiento humano
Nuevo Porvenir en el distrito del mismo nombre.
A ella la sorprendieron con una decena
de hormas de zapato en las cuales había acondicionado ocho celulares y un
cargador.
La investigación determinó que la
detenida era pareja del preso Manuel Natividad Inca Sánchez quien purgaba
encierro precisamente por el delito de extorsión.
Es más que seguro que las parejas y
amigos de los presos seguirán ideando la forma de hacerles llegar hasta sus
celdas celulares, chips, droga y demás artículos prohibidos. Mientras tanto, la
ciudadanía seguirá rogando que pronto las autoridades muestren una verdadera
voluntad para finalmente colocar el tan anhelado escáner y los bloqueadores de
celular. (Satélite)
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