TRUJILLO.- Asesinos por encargo. Con la voz transida y mortificado por esta cruenta realidad, el titular de la Quinta Fiscalía Provincial de Familia del Ministerio Público, Ricardo Dennis Herrera Soto, reveló ayer a La Industria que su despacho cuenta con cinco casos de adolescentes, cuyas edades oscilan entre los 14 y 17 años, acusados de perpetrar homicidios a sueldo. Sin embargo, lo peor de todo, es que estos menores son captados por bandas criminales que les pagan desde S/. 1.000 por cada ejecución.
“En algunos casos se efectuaron pagos nada exorbitantes, cuyas cifras fluctúan entre los S/. 1.000 y S/. 2 mil 500, es decir, costos dentro de las posibilidades económicas de las organizaciones homicidas. Sucede que los delincuentes prefieren contratar adolescentes para que ejecuten el trabajo sucio, ya que éstos son recursos humanos baratos”, expresó.
En la misma línea, el representante del Ministerio Público no descartó que en otros despachos homólogos se investiguen más casos similares y precisó que dichas situaciones son reforzadas con testimonios de testigos y demás elementos probatorios recogidos durante los interrogatorios policiales sobre motivos y causas de los asesinatos. No obstante, contó que cuando los sindicados son asistidos por sus abogados, se acogen al derecho de guardar silencio como estrategia de defensa.
Asimismo, dijo que el común denominador de los adolescentes sicarios es la procedencia de hogares disfuncionales en distritos pobres de Trujillo, padres divorciados, interrupción brusca de la etapa escolar (muchos solo estudian hasta el segundo año de secundaria) o uniones extramatrimoniales tempranas con sus parejas de turno. Esto último significa que, al hacerse de carga familiar e hijos, se ven obligados a matar por encargo para ganar el sustento de manutención.
Por otro lado, Herrera Soto informó que en el presente año se han registrado 540 denuncias de violencia juvenil, solo en Trujillo, de las cuales, 321 están formalizadas, 67 en investigación y 46 se derivaron al programa de Justicia Juvenil Restaurativa del Ministerio Público. Además, 19 fueron transferidas a otros distritos judiciales y 87 archivadas por falta de evidencias.
Según aseveró, entre los rubros que destacan figuran: infracciones contra el patrimonio (robo, hurtos agravados, extorsiones); delitos contra la vida, el cuerpo y la salud (lesiones culposas, dolosas y homicidios); atentados contra la libertad sexual (ultrajes), así como infracciones a la salud, pública, tráfico ilícito de drogas y otras faltas menores.
“Incluso, muchos menores entre 14 y 17 años de edad son sancionados con libertad asistida (permanecen bajo la supervisión de una persona), libertad restringida (firman un cuaderno de conducta cada mes) y medidas de internamiento en el Centro de Rehabilitación para Menores ex-Floresta”, sentenció agregando que en el tema de extorsiones, muchos acceden a perpetrarlas por necesidad o “porque no tienen ni qué comer”. (laindustria.pe)
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