LA LIBERTAD.- Cuando le faltaban pocos metros para llegar a su casa, un sicario encapuchado acabó a balazos con la vida de una mujer. Le disparó sin piedad un tiro en el pecho y otros dos en cada mano delante de su conviviente, un próspero fabricante de calzado.
El violento suceso ocurrió a las 9 de la noche en el convulsionado sector Río Seco de El Porvenir cuando Hubaldina Lola Otiniano Castillo caminaba despreocupada por la calle Manco Cápac.
Estaba junto a Nazario Celso Loyola Anticona (60), un conocido fabricante de calzado que comercializa su mercadería en Lima, con quien sostenía una relación de convivencia hace 4 años.
Como cada noche, la pareja regresaba a su casa luego de guardar el auto de Loyola Anticona en la cochera ubicada en la esquina de Manco Cápac con Leonidas Yerovi.
Tal parece que el sicario ya vigilaba sus pasos desde minutos antes y sólo aguardaba el momento ideal para atacarlos pues sabía que la pareja continuaría su camino a pie.
En efecto, al llegar a la cuadra 9 de la calle Manco Cápac, el sicario encapuchado se les cruzó en el camino y de manera súbita disparó contra Hubaldina quien se desplomó luego de recibir un tiro en el pecho y dos balazos más en cada mano.
Por extraño que parezca, Loyola Anticona salió ileso. Con su objetivo cumplido, el asesino corrió a la esquina y subió raudo a un auto en el que fugó.
El estruendo de los disparos alertó a los familiares y a la propia hija de la víctima quien se alistaba a descansar. Ellos socorrieron a Hubaldina Otiniano y la llevaron al puesto de Es Salud de El Porvenir a donde finalmente llegó muerta.
Sus parientes más cercanos aseguran desconocer los móviles de este asesinato que tiene típicas características de una venganza.
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