Detienen a asesino 'Araña'

TRUJILLO.- Ángel Miguel Deza Ávalos, de 23 años, es un verdadero peligro para la sociedad. A este perverso individuo, conocido en los bajos fondos con el alias de ‘Araña’, no le tembló la manos al dispararle a Augusto Rosario Toribio León (31), el modesto chofer que tuvo la mala suerte de cruzarse en su camino. Tampoco titubeó el domingo, al abrir fuego contra la vivienda de Melva Lizárraga (52), su vecina en la cuadra dos de Putumayo.

Según la denuncia de Lizárraga, su sobrino tuvo un altercado con el maleante. Sucedió a eso de las 8:30 p.m., cuando el muchacho regresaba a su domicilio.

“Él (‘Araña’) vive a dos puerta de mi casa, pero eso no le importó para nada, porque igual nos atacó. Luego de la pelea con mi sobrino, disparó como un loco hacia mi vivienda. Eso fue a las 11 de la noche, aproximadamente. Por suerte nadie salió herido, pero casi mata a mis niños”, contó la mujer, quien sin querer se encontró cara a cara con el homicida en la Divincri.

Lizárraga había ido al complejo de la PNP por otros asuntos, pero ahí le sorprendió la noticia de que por fin habían arrestado a su vecino, y eso que ella denunció el caso ni bien ocurrió. Además, dijo que en su barrio no le conocen como el ‘Araña’, sino con otro apelativo.

“Le dicen ‘Cabeza de León’, y es un hombre muy peligroso. Incluso ha estado en la cárcel. No sé por qué lo soltaron”, añadió.

En efecto, ‘Araña’ estuvo preso por el delito de hurto agravado. El Poder Judicial lo condenó a dos años y medio de encierro por robarle a una empresaria, pero regresó a las calles a seguir ejecutando sus delitos. Por ejemplo, otra fechoría que se le atribuye es el incendio de la Zona Franca, el 11 de septiembre del 2011. Dicho episodio dejó millonarias pérdidas en los comerciantes.

Hay que precisar también que el historial de Deza Ávalos incluye, además del robo, el secuestro al paso. Hasta protagonizó una audaz del Ministerio Público, adonde había sido llevado tras ser arrestado por la Policía.

Esto sucedió en junio del 2007. Agentes del Escuadrón de Emergencias persiguieron a ‘Araña’ luego de sorprenderlo en pleno robo a una transeúnte en Chicago. Al ver a los uniformados, el facineroso corrió al carro de su compinche y huyó del lugar; de esta manera empezó una feroz persecución que incluyó varios disparos y terminó con ambos individuos reducidos.

Una vez esposados, los delincuentes fueron conducidos a la sede del Ministerio Público, de donde ‘Araña’ escapó. Para ello aprovechó el descuido del fiscal y burló los controles de los guardias. Aunque suene increíble.

AVEZADO

Tiempo más tarde, en diciembre del 2010, lo hirieron de bala por primera vez. Fueron, al parecer, los miembros de una banda rival quienes le dispararon y asesinaron además a su amigo, Cristian Roberto Muñoz Cabanillas.

Ambos habían estado en el restaurante Los Patos desde temprano bailando y tomando cerveza, y ya por la noche, con varios tragos de más, abordaron el carro de Muñoz y enrumbaron a Putumayo.

Sin embargo, cuando pasaban por una oscura calle de Aranjuez, fueron interceptados y acatados a tiros. Muñoz falleció en el acto, y ‘Araña’ resultó con un proyectil en la pierna. Por el modo en que fue ejecutado el crimen, y claro, por los antecedentes de ‘Araña’, la Policía asumió que se trató de una venganza entre maleantes.

Hoy, el peligroso asesino está de nuevo en poder de las autoridades, de modo que solo queda rezar para que no lo suelten, porque, aunque no lo crea, eso mismo ocurrió hace apenas 10 días, cuando lo intervinieron tras sindicársele como uno de los autores del incendio en la Zona Franca.

Según se supo, hubo una confusión con su nombre, debido a que tiene dos. Y es que esta es otra de sus maniobras para no ir preso. Al respecto, el jefe de la Policía en la región, coronel Róger Torres Mendoza, informó que ‘Araña’ usa también la identidad de Juan Luís Sánchez Deza. Lo hace obviamente para confundir. Tal parece que aquella vez lo logró, pero esperamos que no vuelva a suceder.

HERIDO DE BALA

De otro lado, los compañeros de la última víctima de ‘Araña’, el chofer Augusto Toribio León, asesinado ayer en la mañana como informó SATELITE, llegaron a la sede del Ministerio Público para protestar por la creciente ola criminal que golpea con fuerza en Trujillo. Y para exigir, de paso, que no dejen libre al homicida.

No obstante, la marcha se salió de control y se convirtió en una trifulca. Se ha informado que uno de los manifestantes resultó herido de bala en un confuso episodio con la Policía.

Cabe añadir, por último, que los restos de Toribio León vienen siendo velados en la casa de sus parientes, en Florencia de Mora. Ahí solo hay espacio para las lágrimas. Su esposa, María Cipriano Olivares, quien está en el séptimo mes de embarazo, no para de llorar. Ella, al igual que los compañeros de su pareja, pidió justicia. Es lo menos que puede dársele.