Policía mata a delincuente en asalto a bus

LA LIBERTAD.- De dos balazos, uno en la cabeza y otro en el cuello, terminó la agitada vida de un sujeto que registra varios ingresos al penal, por robo agravado, identificado como Jorge Luis Isique Medina, de 51 años, miembro de la conocida banda lambayecana “León no come león”.

Su cadáver, durante esta mañana, permanecía todavía en la Morgue de la provincia de Ascope, a donde fue llevado para la autopsia de ley.

En el feroz enfrentamiento, que se desató al interior del bus de la empresa América Express, resultó también con siete proyectiles en el cuerpo del superior de la Policía, Juan José Chomba Silva. Su estado es sumamente grave y ha sido, desde ayer, sometido a varias intervenciones quirúrgicas en el Hospital Regional Docente.

El efectivo subió a la unidad, de placa B3R-963, en la ciudad Guadalupe y, al terminar su día de franco, regresaba a Trujillo, en la madrugada, para reincorporarse ayer domingo, a primera hora, a la Comisaría de Sánchez Carrión de El Porvenir, donde labora ya más de un año.

Trascendió que en el fuego cruzado, el policía, en su defensa, hirió a otros tres de los asaltantes.

COMO PASAJEROS

Según información policial, cuatro de los facinerosos que iban a cometer el atraco se hicieron pasar como pasajeros y abordaron el ómnibus que se trasladaba de Chiclayo con destino a Chimbote.

Uno de ellos, que iba en el segundo piso, advirtió al conductor, identificado como Vicente Orellano Núñez, que necesitaba baño con urgencia, e incluso simuló estar mal del estómago.

Tanta insistencia logró convencer al chofer que paró a la altura del kilómetro 601, cerca al desvío a Chiquitoy. Y fue aquí donde, aprovechando la oscuridad de la zona, los cacos entraron en acción; cuatro individuos más aparecieron intempestivamente, subieron al vehículo con armas en mano y, entre gritos y amenazas, apuntaron a los más de sesenta pasajeros que viajaban entre los dos pisos.

ASALTO FRUSTADO

La valiente reacción del agente de la delegación de Sánchez Carrión consiguió frustrar el asalto. Pero le costó siete perforaciones de bala entre el pecho y el abdomen.

Esta mañana, Chomba Silva seguía debatiéndose entre la vida y la muerte. En el Hospital Regional, sus familiares, su esposa y sus dos hijos, lanzaban súplicas al cielo y esperan que evolucione positivamente ante a las delicadas operaciones.

Tras ser herido, el superior PNP, aun ensangrentado, logró comunicarse por teléfono con su jefe, el mayor comisario Carlos Zelada Rivadeneyra, quien de inmediato pidió ayuda a la Policía de Carreteras para que vaya al encuentro del bus y le brinde auxilio.

Ya cerca de El Milagro, el agente fue descendido de la unidad de América Express y trasladado inmediatamente al nosocomio.

LO AMARRARON

El conductor del ómnibus junto a los pasajeros, que estaban aterrorizados por los hechos, se dirigieron, asimismo, a la Comisaría de El Milagro, para rendir sus manifestaciones.

En este establecimiento policial fue bajado también Jorge Luis Isique Medina, ya cadáver. Los proyectiles le habían causado una muerte casi instantánea.

El cuerpo del delincuente llegó con las extremidades superiores amarradas con una soga. Y es que los pasajeros, alarmados de contemplar al efectivo sangrando y pensando que el malhechor quizás pueda recuperarse, se aseguraron atándolo.

Recién en la delegación se percataron que el facineroso estaba sin vida. Más tarde, en horas de la mañana, peritos especializados y el representante del Ministerio Público de la provincia de Ascope, Manuel Javier López Méndez, le quitaron la cuerda y en el bus hallaron el revólver ‘Jaguar’ que usó para el asalto.

HERMANO DEL “CHOLO”

Del sujeto muerto, se conoce que era un peligroso delincuente, con amplio prontuario policial y judicial, con reiterados ingresos al penal de Picsi, de Lambayeque, y hermano de un archiconocido extorsionador, jefe de la banda “León no come león” de Chiclayo: Marco Antonio Isique Medina, alias “Cholo Isique”, quien hoy se encuentra purgando condena de 30 años en “Piedras Gordas” de Lima.

Jorge Luis fue sentenciado, primero, en 1996, y después la Primera Sala Penal de Chiclayo, el 15 de junio del 2004, le da 15 años de pena privativa de la libertad, acusado de robo agravado. Luego, por un “error” del entonces director del centro penitenciario lambayecano, Israel Cabada Vásquez, quien también condujo El Milagro, fue dado en libertad en abril del 2008, supuestamente por haber cumplido su pena.