TRUJILLO.- Judith Vásquez Agip y Ángela Jara Fernández, ambas de veinticinco años y naturales de Cajamarca, salvaron de morir por la oportuna intervención de médicos especialistas de los hospitales Regional Docente y Belén de Trujillo. Ambas pacientes fueron transferidas a Trujillo por mejor capacidad resolutiva de sus hospitales, durante la crisis de paros que afectaron Cajamarca. Ellas se encuentran fuera de peligro: Vásquez Agip está con pronóstico estable y Jara Fernández fue dada de alta, el miércoles 07 de diciembre.
La falta de médicos especialistas en Chota y Cajamarca obligó a la familia de Judith Vásquez Agip a trasladarla al Hospital Regional Docente de Trujillo (HRDT), a donde llegó con demoras originadas por el paro regional. La primigesta estaba siendo atendida en el Puesto de Salud de Chota, después, tras empeorar, fue referida del Hospital Regional de Cajamarca, donde se le practicó una cesárea, el 20 de noviembre, diagnosticándole Síndrome de HELLP y rotura hepática, motivando su referencia al HRDT, ingresando el 21 de noviembre.
Hasta la fecha, tiene quince días de hospitalización y se encuentra en Cirugía A, su recién nacido se encuentra en Cajamarca. “Aproximadamente, a las 18.00 horas del 06 de diciembre, reingresó a sala de operaciones, a fin de drenar el absceso hepático y realizar la reparación de pared y liberación de adherencias, estando a la fecha de hoy, 07 de diciembre, con pronóstico favorable”, informó el gerente regional de Salud de La Libertad, Henry Rebaza Iparraguirre.
Rebaza Iparraguirre destacó la importancia de contar con especialistas en los nosocomios de la región, pues la demanda de salud supera las fronteras de La Libertad. “Somos una institución que ha aumentado sus capacidades de respuesta, por eso nos mandan pacientes graves”, dijo, y que el derecho a la salud nos demanda a que todos trabajemos para resolver estos problemas, en un clima de cultura de paz y respeto mutuo. El Gerente se pronunció, también, contra los conflictos, pues, “alteran los procesos de atención y que no llevan a nada”.
La situación de Ángela Jara Fernández fue similar, ya que fue evacuada de su natural Jesús al Hospital Belén, ingresando el 28 de noviembre, con diagnóstico de puérpera inmediata, síndrome de HELLP e insuficiencia renal aguda postparto, pues, el alumbramiento se produjo en el trayecto a Trujillo y fue óbito. Ella, luego de ocho días en el hospital, está en buen estado, con evolución favorable, que determinó su alta, dejando la cama Nº 48 de alto riesgo obstétrico, el 07 de diciembre, y retornando a su ciudad en compañía de sus familiares.
Los familiares de ambas pacientes agradecieron la atención de los especialistas. María Agip Sánchez (45), madre de Judith Vásquez, contó que le dijeron, en Chota, que su hija, en cualquier momento, podía morir y que de cien mujeres, una se salvaba, que era solo esperar un milagro, ya que no contaban con especialistas para poder atenderla. “Acá, gracias a Dios, nos esperaron, nos atendieron; estoy agradecida con el Hospital Regional de Trujillo, porque inmediatamente fuimos atendidos”, manifestó la madre. Asimismo, Silverio Vásquez Medina (63), padre de Ángela Jara, agradeció a los médicos y enfermeras del Belén por la atención a su hija.
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