LA LIBERTAD.- Un hombre de unos 27 años, cuya identidad es por ahora una interrogante,
fue hallado ayer con evidentes signos de haber sido torturado hasta morir. Los
criminales que acabaron con él le amarraron primero las manos con una soguilla
y le taparon los ojos con cinta de embalaje; luego envolvieron su cuello con
una cuerda y tiraron de ambos extremos hasta causarle la muerte. Por último,
metieron el cadáver en un costal y lo lanzaron a una acequia. El estado de
descomposición del cuerpo indica que el cruel asesinato habría sido cometido
hace unos cuatro días.
El espeluznante hallazgo se produjo el sábado a las 11:00 a.m., en el
sector Facalá, Casa Grande; fueron trabajadores de la empresa agroindustrial
quienes notaron que el bulto obstruía el paso del agua por el canal. Al
acercarse para aparatarlo, el hedor les estalló en la cara; además, vieron que
de una abertura sobresalía algo que parecía ser el pie de un hombre. Horrorizados,
los obreros corrieron a avisarle a la Policía.
Luego de sacar el saco y abrirlo, los agentes que llegaron al lugar,
alertados por constantes llamadas, constataron que, en efecto, se trataba de un
joven de unos 27 años de edad. El desafortunado muchacho vestía short, polo y
zapatillas Nike. Su cuerpo mostraba, además, las huellas dejadas por la
tortura.
Las evidencias corroboran la hipótesis: se asume que los homicidas lo
secuestraron, lo sometieron a una dura golpiza y, por último, lo ahorcaron con
la cuerda.
En cuanto a la identidad, se supo que, al rebuscarle los bolsillos, los
uniformados no hallaron documento alguno que revele su nombre. Debido a ello,
fue internado en la morgue de Ascope con el rótulo de NN. Se espera que en las
próximas horas algún pariente cercano se apersone a reclamar los restos.
0 comentarios:
Publicar un comentario