TRUJILLO.- Ayer en la mañana, en el sector La
Bocana de Buenos Aires, en Víctor Larco, fue encontrado el cadáver de un hombre
asesinado de dos balazos, uno en la espalda y otro en la cabeza. Aunque en un
principio se desconocía su identidad, hoy se sabe que era el secretario de la
Municipalidad Distrital de Sayapullo quien había llegado a Trujillo para
realizar unos trámites.
Se llamaba Carlos Antonio Rojas Ávila, tenía 47 años y había llegado
el sábado a las 6 de la tarde para realizar una trámites que le encargó el
cuestionado alcalde de Sayapullo, Amancio Rodríguez Vigo.
Sin embargo, el domingo a las 6 y 20 de la tarde, recibió una llamada
telefónica a su celular y salió raudo de la casa de su madre ubicada en la
calle Los Reyes de La Esperanza. Esa fue la última vez que lo vieron con vida.
Ayer en la mañana, su cadáver fue hallado en un canal de regadío cerca
de la Asociación de Criadores de Caballos de Paso. Por los indicios
encontrados, habría sido asesinado en otro lugar, pero los criminales eligieron
aquel desolado paraje para ocultar el cuerpo.
Como no tenía documento alguno que permitiera su identificación, fue
internado en la morgue como NN (No nombrado), pero en las horas posteriores sus
parientes lo reconocieron en medio de la angustia, el desconsuelo y la sorpresa
por su violenta muerte.
“Exigimos que el alcalde de Sayapullo (Amancio Rodríguez Vigo) y el
teniente alcalde (Huber Oswaldo Castañeda Rivas) hablen y nos expliquen qué
trámite tan importante tenía que hacer mi hermano. Además, fue el mismo
teniente alcalde quien lo llamó a su celular y lo obligó a salir. Ambos tienen
que ser investigados por la muerte de mi hermano”, exigió con tono de
indignación su hermana Aidé Zoraida Rojas Ávila.
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