TRUJILLO.- De un certero balazo en el estómago acabó, el último sábado, la vida de
un peligroso extorsionador y asesino a sueldo de ‘La Jauría’. Se trata de Wilbor
Cristian Guzmán Talavera (34), ‘Wilbor’ a quien el hombre al que supuestamente
iba a matar, en un micro de la empresa “Moderno Cielo Azul’, alcanzó a
impactarle un tiro, al parecer en defensa, aunque también ha circulado la
versión de que el criminal en realidad habría intentado desvalijar a los
pasajeros, causando indignación y furia en uno de ellos.
Este nueva historia de violencia, cuyas causas reales son de momento
investigadas por la Policía, se produjo en la calle Benito Juárez de La
Esperanza. Eran las 7:30 p.m. y la unidad de placa T1A-759, con varias personas
a bordo, circulaba por el distrito dando lo que sería su última vuelta del día.
De pronto, en una de las esquina, tres individuos de mala facha alzaron
la mano para subir; eran ‘Wilbor’ y dos de sus compinches, que pretendían pasar
desapercibidos, como si fueses unos pasajeros más, aunque sus intenciones,
ahora se sabe, eran otras.
En efecto, en cuanto abordaron el vehículo, los criminales extrajeron de
entre sus prendas las armas que solían usar para delinquir. Fue en ese instante
que se escuchó el primer disparo de la noche. Se cree que ‘Wilbor’ soltó
aquella primera bala, y que alcanzó a herir con ella a Esder Benias Benavides
Álvarez.
Incluso hay testigos que aseguran que el disparo fue a quemarropa, por
ello se cree que no se trató de un asalto más, sino de un presunto ajuste de
cuentas. Sin embargo, no todo salió bien para los matones. Resulta que
Benavides estaba preparado para defenderse del hampa, y eso mismo hizo: herido,
respondió el criminal atentado de la misma manera, es decir, a tiros,
disparando su arma desde el piso del micro.
Fue así como se desató un infernal tiroteo que acabó con ‘Wilbor’ al pie
de los asientos. Por suerte, ningún otro pasajero resultó herido.
Ahora, se haya tratado de un robo a los pasajeros o de un intento de
asesinato, lo cierto es que ‘Wilbor’ murió en su ley. Del mismo modo en que él
ejecutaba a sus víctimas, así también él fue ultimado.
LARGO Y NEGRO HISTORIAL
Wilbor Cristian Guzmán Talavera no era un extraño en predios policiales.
Más de una vez fue arrestado por sus delitos. Incluso estuvo una temporada en
prisión, aunque no muy larga.
Con respecto a ello, informes periodísticos de marzo del 2012 dan cuenta
de su estadía entonces en el penal de Río Seco, en Piura. Aquella vez, la
Policía lo identificó como uno de los cinco extorsionadores que hacían llamadas
desde dicho centro penitenciario para intimidar a sus víctimas (comerciantes y
empresarios tanto de allá como de Trujillo), a quienes pedía cupos para no
asesinarlos.
Al momento de ser intervenido en su celda, a ‘Wilbor’ se le halló en
posesión de un celular; además, las autoridades recomendaron su traslado a otra
cárcel. La medida se ejecutó días después. ‘Wilbor’ fue lanchado al penal de
Picsi, en Chiclayo.
NO APRENDIÓ
Meses más tarde, al salir de prisión, ‘Wilbor’ volvió a las andadas. La
última vez que la Policía lo arrestó fue en marzo de este año. Agentes del
Escuadrón de Emergencias Este lo sorprendieron cuando merodeaba la cuadra 22 de
la avenida Pumacahua, en El Porvenir.
Estaba en el auto de placa P2I 228, de la empresa “Tico Taxi”. Junto a
él se intervino además a Rodolfo Olguín Chávez Rodríguez, de 33 años, y al
menor de iniciales C.P.G.R. (15). En su poder se le halló una pistola Browning
calibre 9 mm, abastecida con tres balas.
Hoy, dos meses después de aquella intervención, ‘Wilbor’ ha muerto. Luego del tiroteo, los restos fueron llevados a la morgue. En tanto, se supo que Benavides permanece internado en el Hospital Regional, adonde fue llevado tras la balacera. Su estado aún es de sumo cuidado. Vale precisar que Benavides tenía licencia para portar armas. Varios de sus allegados descartaron que haya estado inmerso en actos delictivos y que lo hayan herido en venganza. Ellos atribuyeron el hecho al presunto intento de robo. (Satélite).
Hoy, dos meses después de aquella intervención, ‘Wilbor’ ha muerto. Luego del tiroteo, los restos fueron llevados a la morgue. En tanto, se supo que Benavides permanece internado en el Hospital Regional, adonde fue llevado tras la balacera. Su estado aún es de sumo cuidado. Vale precisar que Benavides tenía licencia para portar armas. Varios de sus allegados descartaron que haya estado inmerso en actos delictivos y que lo hayan herido en venganza. Ellos atribuyeron el hecho al presunto intento de robo. (Satélite).
perros malditos como no mataron a alguien de su familia desgraciados solo informan porquerías mil veces malditos
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