Enamorados pierden la vida en accidente

LA LIBERTAD.- Una joven pareja de enamorados, ambos de 18 años, perdió la vida ayer en la madrugada luego que estrellaran su moto contra un camión, en Virú. Los fallecidos habían pasado la noche en una fiesta, y al parecer se dirigían a sus domicilios, aunque en avanzado estado de ebriedad.

El fatídico hecho ocurrió alrededor de las 4:30 a.m., en el cruce de la calle Los Girasoles con la avenida Virú. Al respecto, fuentes policiales precisaron que los jóvenes, identificados como Marvin Eladio Cayetano Recalde y Sara Sánchez Burgos, se desplazaban por esta última arteria.

Según se supo, iban a excesiva velocidad. Además, se ha informado que era Marvin quien conducía, y al parecer había olvidado encender las luces al partir.

Esto, además de los innumerables vasos de cerveza que de seguro traía encima, le impidieron notar la repentina aparición del camión.

Este último vehículo, de placa C7U-787, era conducido por Alex Manuel Jáuregui Reyes, de 28 años. De acuerdo con el testimonio de Jáuregui, se dirigía al sector Puente Virú, y cuando entró a la avenida, apenas pudo ver la moto que se le acercaba como una bala. “El chico traía las luces apagadas, por eso no lo vi”, refirió más tarde, en la comisaría.

La colisión resultó fatal para los jóvenes enamorados. La moto se estrelló contra la parte lateral del camión y quedó completamente deshecha.

Además, tanto Sara como Marvin salieron disparados hacia delante y sus cráneos se abrieron por el fuerte golpe contra la carreta de madera. De más está decir que fallecieron en el acto.

Los cuerpos de ambos acabaron tendidos sobre la pista, y al cabo de una hora, tras las diligencias de ley, fueron internados en la morgue de Trujillo, para la práctica de la autopsia.

En ese lugar, parientes de Marvin comentaron que este era estudiante, aunque no precisaron en dónde. Sara, por otra parte, solía ayudarle a su madre en los quehaceres del hogar y cuidaba también de sus hermanos menores. Se conocieron hace ya algún tiempo y empezaron una relación que, por esas fatalidades del destino, concluyó ayer con el accidente. Los restos de Marvin y Sara vienen siendo velados en sus respectivos domicilios, bajo el agónico llanto de sus familias.