Asesinan a joven de cinco balazos

TRUJILLO.- Una vez más La Esperanza. Resulta que este distrito, golpeado severamente por el hampa, vuelve a ser, una vez más, escenario de un hecho criminal. La víctima fue un muchacho de 20 años, de ocupación desconocida, que fue acribillado sin piedad por tres sicarios en la madrugada.

Se trata de Bruno Matías Ruiz Campos, cuyos restos se encuentran en este momento en la morgue, donde son sometidos a la autopsia de ley.

El salvaje episodio que terminó con la muerte de Ruiz ocurrió a las 3:55 a.m., en la manzana 4 del sector Los Pinos, en Winchanzao, a escasos metros del colegio militarizado “Progreso Juvenil”.

Fuentes policiales precisaron que Ruiz había estado en una fiesta de “Agua de Socorro”, a dos cuadras de donde lo mataron.

Dicha celebración, según se supo, la organizó una mujer conocida con el sobrenombre de “Señora Shinga”.

Llegó temprano, y una vez ahí, se puso a tomar cerveza con sus conocidos hasta bien entrada la noche.

Horas más tarde, ya en la madrugada, y con varios tragos de más encima, se dispuso a regresar a su domicilio, en el asentamiento humano La Verónica, en la parte baja del distrito.

Para ello debía bajar a la avenida Condorcanqui, a tomar alguna combi que le deje cerca de su destino, de modo que se dispuso a caminar por las peligrosas calles de la zona. Sin embargo, nunca llegaría a salvo con los suyos.

Cuando había avanzado apenas un par de cuadras, fue interceptado por un auto tico del que bajaron los tres sicarios.

Los maleantes tenían la misión de acabar con él a toda costa, por lo que se le fueron encima a balazos. En total le metieron cinco tiros, dos de los cuales le perforaron el cráneo.

Tras dispararle, los facinerosos huyeron en el mismo auto en el que llegaron. Ruiz, de otro lado, quedó tendido sobre la arena del lugar, agonizando.

Fueron los agentes del Escuadrón de Emergencias Norte quienes lo llevaron al Regional, tras encontrarlo en medio de la noche.

Ya en el hospital, los médicos se limitaron a certificar el deceso del muchacho. Por el momento la Policía viene investigando aún las causas de tan terrible asesinato, pero, por el modo, se presume que ha sido un ajuste de cuentas entre bandas rivales.