Mamá e hija eran extorsionadoras

TRUJILLO.- Agentes de la unidad de Secuestros y Extorsiones de la Divincri, bajo las órdenes del comandante Marco Rojas Vargas, arrestaron ayer a dos mujeres (madre e hija) acusadas de integrar la peligrosa ‘Banda del Cleyton’, misma a la que pertenecía Spencer Alcántara Villacorta, exjugador del Mannucci. Se trata de Isamar Adela Cosme Pupuche, de 21 años, y Vilma Mercedes Pupuche Palacios, de 52.

Rojas Vargas informó que Pupuche Palacios es la propietaria de la línea desde donde se efectuaron las llamadas al empresario ferretero que debió pagar 2 mil soles, de los 5 mil que le pedían, para no morir (el dinero fue depositado a una cuenta bancaria administrada por Spencer Alcántara).

Cosme Pupuche, de otro lado, fue quien se encargó de introducir el aparato al penal de Piura, en una de las tantas visitas que esta mujer hizo a su esposo, Cleyton Néstor Cruz Flores, condenado por el delito de robo agravado.

Vemos, pues, que cada miembro de la banda ejercía una determinada labor: Las mujeres conseguían los celulares y los ingresaban a la cárcel, el preso llamaba a las víctimas y Spencer cobraba el dinero.

El oficial precisó además que el ferretero denunció la extorsión en diciembre. Según dijo la víctima entonces, recibía constantes llamadas del número 947714884, y el hombre al otro lado de la línea le pedía el pago inmediato de 5 mil soles para no atentar contra su vida o la de su familia.

Una vez enterados de los hechos, Rojas y los hombres bajo su mando empezaron a trabajar en el caso. Fue así como dieron con la titular de la línea, que resultó ser Vilma Pupuche.

Al preguntársele por ello, la mujer argumentó que hacía dos meses había perdido su DNI, y lo más probable era que alguien, haciéndose pasar por ella, había comprado el chip con ese documento.

Sin embargo, investigaciones posteriores permitieron saber que las llamadas se efectuaban desde el penal de Piura, y que la hija de Pupuche, Isamar Cosme, iba siempre a ese lugar a visitar a su esposo encarcelado.

Se supo también que era precisamente este individuo, Cleyton Cruz, quien amenazaba al empresario para que pague.

Por suerte, la desalmada organización criminal ha sido ya desbaratada, y la calma ha vuelto a la vida del agraviado y de las tantas otras víctimas que, por miedo, no se animaron a denunciar las extorsiones.

Cabe precisar, por último, que la ‘hija extorsionadora’ fue arrestada en horas de la mañana, minutos después de dejar a su niño en un centro inicial de La Esperanza. A su madre la intervinieron en la Divincri, adonde fue para preguntar por qué habían arrestado a su muchacha.