Capturan al que asesinó a policía

 

TRUJILLO.- Cristian Jan Carlos Vergara Juárez (20), ‘Cachaco’, pasará 20 años de su vida en la cárcel . Resulta que el Poder Judicial acaba de condenar a este individuo a prisión por el delito de homicidio calificado. Su víctima fue el suboficial César Ramiro Paredes Bueno (40), a quien le disparó sin piedad en medio de un feroz atraco en la urbanización La Merced.

El drástico castigo en contra de Vergara Juárez incluye el pago de 50 mil soles de reparación civil a favor de los deudos de Paredes Bueno.

Fue la fiscal Cecilia Zavaleta Corcuera, de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Trujillo, quien consiguió la pena para el maleante, acusado además del asesinato de Santos Alipio Alvinco Bermúdez, empresario minero al que le metió un balazo en la sien en La Noria.

De ‘Cachaco’ se sabe también que es hijo del desaparecido delincuente Manuel Ismael Vergara Landauro, ‘Memín’, abatido a tiros en un cruento enfrentamiento con la Policía, a mediados de abril del 2004. Quizá ahí empezó a odiar a los uniformados, tanto que no le tembló la mano al dispararle a Paredes Bueno.

El cruento episodio en el que falleció el suboficial ocurrió el 10 de noviembre del 2009, pasado el mediodía.

Ramiro se encontraba en su moto por la calle Santa Clara, en La Merced, cuando el maleante y sus compinches lo interceptaron. Junto al agente se encontraba la administradora de una conocida pollería, a quien le prestaba seguridad desde hacía varios meses, aprovechando sus días de franco. Minutos antes habían estado en el Banco Continental de Húsares de Junín, donde ella depositó 40 mil soles, y se dirigían al Banco de la Nación, para otra operación.

POR LA ESPALDA

‘Cachaco’ y sus compinches, a bordo de una moto y un auto, le venían siguiendo los pasos a la empresaria. Le habían puesto el ojo y se propusieron apoderarse del dinero recaudado en la pollería.

Y decidieron dar el golpe en aquella calle tranquila. Para ello le cerraron el pase a Paredes y se le fueron encima a la mujer, buscando quitarle su bolso. Entonces el suboficial reaccionó y trató de impedir el asalto; no obstante, era superado en número, y ‘Cachaco’ no dudó en dispararle del modo más cobarde: por la espalda.

Fueron cinco balazos los que causarían la muerte de Paredes. Aún herido, el efectivo fue llevado de inmediato al Belén, donde falleció horas después.

Tras el hecho, toda la Policía se volcó a las calles a buscar al homicida, y por la noche, en Rázuri, cayeron los dos compinches de ‘Cachaco’: José Luís Arias Bacilio y Wilson Júnior Castillo Bazán.

Sometidos a un intenso interrogatorio, ambos ladrones dieron el nombre del autor de los disparos.

PRÓFUGO

‘Cachaco’ permaneció oculto de la ley hasta el 5 de mayo del 2010, cuando fue capturado en Piura. Una vez aquí, fue procesado por el asesinato de Paredes Bueno, sin embargo, lo libraron de toda culpa. En ese primer juicio, el Poder Judicial resolvió a su favor al considerar que las pruebas en su contra no eran suficientes para condenarlo. De modo que al poco tiempo regresó a las calles.

De vuelta a las andadas, cometió otro crimen: su segunda víctima conocida fue el empresario Santos Alvinco Bermúdez. Sucedió en abril del año pasado, en la calle Descartes de La Noria.

Testigos del hecho indicaron que, al momento de los disparos, transitaban colegiales por el lugar; los menores presenciaron, pues, el violento hecho.

“Santos bajó de un taxi en la esquina de Descartes con Sócrates y empezó a caminar hacia la vivienda de su hija Yovana, ubicada en la cuadra 4 de Descartes. De pronto aparecieron tres sujetos que se acercaron a él y, sin decirle nada, le dispararon dos tiros en la cabeza”, narró un vecino.

Las investigaciones revelaron después que el asesino de Alvinco había sido ‘Cachaco’; resulta que este individuo había sido contratado por alguien más para cometer el crimen.

Con Alvinco Bermúdez, ya eran dos las víctimas del delincuente, de manera que debía ser capturado cuanto antes; no obstante, se escondió bien.

La Policía por fin lo arrestó en octubre, cuando intentaba asaltar un consultorio dental en la esquina de las avenidas América con Perú.

Cabe precisar que, tras salir airoso del proceso por el asesinato del suboficial Paredes, la fiscalía apeló, por lo que no estaba del todo librado de ese caso. La dura batalla en los tribunales continuó, con él ya preso, y terminó por fin ayer, cuando le dieron los 20 años.