LA LIBERTAD.- Un sujeto de unos 25 años aproximadamente fue asesinado de cinco balazos, uno de ellos en la cabeza, por sujetos desconocidos que arrojaron su cuerpo a un costado de la vía que une las localidades de Jequetepeque y Pacasmayo. Al parecer se trataría de un ajuste de cuentas por la forma como se ensañaron con la víctima.
El crimen se habría registrado cerca de las tres de la tarde, pues minutos después efectivos policiales de la Comisaría de Jequetepeque recibieron varias llamadas alertando la presencia del cuerpo de un sujeto tirado a un costado de la carretera.
Al llegar al lugar, encontraron a la víctima que vestía camisa beige a cuadros, una casaca de color marrón de cuerina, pantalón jeans marrón desteñido, correa marrón, zapatos del mismo color y medias blancas. No tenía ningún documento que lo identifique.
Otro detalle importante que podría permitir la identidad del fallecido, es una amplia y enorme cicatriz de unos 15 centímetros que presenta desde la altura de la cadera hasta la rodilla derecha, al parecer producto de un accidente que habría tenido ésta persona. Además, en uno de los dedos de su mano derecha, llevaba consigo un aro de plata con la cara de un lobo o jaguar en alto relieve.
Dentro de los bolsillos de su pantalón, la policía halló una bolsa de plástico con pastillas Tiotac, Dolo Neurobión y una capsula de Urocilar. Se presume que la víctima habría acudido a comprar estos fármacos, para luego ser intervenido por sus asesinos.
Según el acta levantada por personal policial de la Comisaria de Jequetepeque, el occiso presentaba un disparo a la altura de la rodilla izquierda, otro en el centro de la coronilla de la cabeza, otro orificio de entrada de bala en la quijada derecha, un cuarto disparo estaba a la altura de la clavícula izquierda y otro a la altura del tórax cerca del corazón.
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