TRUJILLO.- Indignado por las recientes declaraciones del militante
aprista Carlos Calderón sobre la candidatura de Daniel Salaverry y las
elecciones internas del APRA, el ex regidor José Miranda Prado pone los puntos
sobre las íes y deslinda posiciones de manera frontal.
“Calderón se está pasando de la raya, de manera infraterna ataca
a un candidato natural del APRA simplemente porque Salaverry ha decidido
sintonizar con el pedido histórico de acabar con la dedocracia, y promueve unas
elecciones internas abiertas a la comunidad, ¿acaso nadie recuerda cuando él
impuso a su hermano Fernando, el mismo que luego traicionó al Partido?”, dijo.
Miranda Prado señaló que Carlos Calderón “debe estar
sufriendo de andropausia, o de candidatitis aguda, porque desde hace varios años viene
intentando postular al Congreso, a la Secretaría General, a la Alcaldía, y para
eso se cuelga del saco de dirigentes nacionales, esta es la clase de políticos
que no necesitamos, está desesperado por algún cargo, por llegar al poder, y
así ha sido toda la vida, incluso cuando postuló a Secretario regional infló
los votos de la sierra escandalosamente y ahora se presenta como el paladín de
la democracia”.
El ex regidor afirmó también que Carlos Calderón cuando tuvo
un cargo dirigencial nacional impuso candidatos a dedo, “el siempre ha hecho lo que ahora critica, todos nos acordamos
cuando él salió elegido diputado en la década de los 90 se fue a Lima y se
olvidó de Trujillo, recién regresó en los últimos años porque en Lima la calle
está dura, lo que todos nos preguntamos es de qué vive este señor, quién lo
mantiene, porque no le conocemos oficio alguno, es el Pendeivis del APRA”, dijo.
Finalmente Miranda
Prado instó a la opinión pública a no
dejarse sorprender por las continuas declaraciones de Calderón: “la
conferencia
del lanzamiento de su candidatura a la alcaldía de Víctor Larco fue
patética, la hizo desde una banca de la Plaza de Armas, nadie
lo acompañó, ni un familiar: él no presentó planes ni equipo de
gobierno, ni
comando de campaña, ¿qué seriedad tenía eso?, en realidad fue una
propuesta huérfana, improvisada, por esto merece
que los apristas verdaderos deslinden posiciones”.
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