Asesinan a entrenador de fútbol

TRUJILLO.- Una cachetada. Por absurdo que parezca, este es el motivo por el que murió de 8 balazos el entrenador de fútbol Alejandro Edward Vereau Vásquez conocido como “Che pavita”.

El encargado de acabar con sus 42 años de vida fue un muchacho de 16 años con el que bebía cerveza en el bar El túnel, frente a la comisaría José Faustino Sánchez Carrión de El Porvenir.

Aunque su nombre se mantiene en reserva, se sabe que el alias de este imberbe criminal es “Wachiturro” y pertenece a la banda de extorsionadores y asesinos “Los Pulpos”.

Poco a poco empieza a develarse el misterio tras el crimen de Alejandro Edward Vereau Vásquez, el entrenador de fútbol de equipos de segunda división, de El Porvenir, al que todos conocían como “Che pavita”.

Tras su muerte, luego de agonizar en el hospital Belén, uno de sus amigos decidió contarle a Yovana Cerna el incidente que desencadenó el asesinato de su conviviente.

Según este testimonio, todo se inició en el bar conocido como “El túnel” donde Vereau celebraba el empate que consiguió con su equipo “Chabuca Farfán Reyes” ante el “Estrella Roja”.

Yovana Cerna explica que la alegría de su conviviente se debía a que hace 3 semanas le encargaron la dirección técnica de esta escuadra bajo la condición de no perder ninguno de los partidos siguientes. Y, en efecto, el equipo ya había jugado dos encuentros acumulando un triunfo y un empate.

Luego del partido que se disputó el domingo por la mañana en el Estadio Municipal, Vereau y sus dirigidos bebieron algunas cervezas. La reunión se prolongó por varias horas hasta que acudió al bar conocido como “El túnel”, en la avenida José Faustino Sánchez Carrión.

Las horas pasaron hasta que a la medianoche un muchacho apodado “Wachiturro”, vinculado a “Los Pulpos”, empezó a insultar a uno de los acompañantes de Vereau. Este, envalentonado por su estado de embriaguez, salió en su defensa. “Oye chiquillo, no seas faltoso, sabes quién soy yo, soy el “Che pavita”, le dijo antes de lanzarle una soberana cachetada.

Herido en su orgullo, el chiquillo de unos 16 años salió del bar con sus amigos. A los pocos minutos el entrenador hizo lo mismo para ir a descansar a su casa, pero apenas avanzó una cuadra cuando le salieron al paso cuatro muchachos entre los que estaba “Wachiturro”.

Vereau Vásquez no tuvo escapatoria y terminó acribillado. Recibió 8 balazos: en el cuello, pecho y espalda.

Alejandro Vereau o “Che pavita” fue llevado primero al hospital Lazarte y luego al Belén donde murió al dar las 3 p.m. del lunes.

ESTUVO PRESO 2 VECES

Aunque su madre, Luz Vásquez, y su conviviente, Yovana Cerna, juran que Alejandro Edward Vereau Vásquez era un comerciante de ropa y entrenador de fútbol que no se metía con nadie, para los investigadores esta afirmación no es tan cierta.

Según el registro de antecedentes penales, “Che pavita” tiene dos ingresos a prisión por los delitos de lesiones graves y tenencia ilegal de arma de fuego, esta última data del año pasado.

Tanto Luz como Yovana aseguran que ambas fueron calumnias, sin embargo, a mediados de febrero “Che pavita” también fue involucrado con una banda que cayó a balazos en la carretera a Laredo cuando cobraba una extorsión a un ingeniero constructor de La Rinconada.

Fue el propio jefe del Departamento de Secuestros y Extorsiones de la Divincri, Comandante Marco Rojas Vargas, quien informó que Alejandro Edward Vereau Vásquez con otro cómplice habían fugado del operativo de captura.

Estas evidencias no hacen más que confirmar que Alejandro Edward Vereau Vásquez no era del todo inocente y, al parecer, sí tenía enemigos.

Si bien por el momento se maneja la tesis de un pleito dentro de un bar como detonante del asesinato, los investigadores tratan de determinar si acaso su muerte fue un acto planificado de venganza.