Mujer lo manda matar porque la dejó

TRUJILLO.- José Luis Crizólogo Iparraguirre sabía que lo iban a matar. Es más, sabía que su asesino lo buscaba a bordo de una motocicleta que desde hace algunos días merodeaba la plaza de armas de El Milagro.

Pero, ¿quién y por qué decidió acabar con sus 26 años de vida? Todo apunta a que su muerte la ordenó una mujer con la que tuvo un tórrido romance y que trabaja en un bar del mercado La Hermelinda.

Ella habría contratado un sicario que aniquile al joven vendedor de caramelos en venganza porque este osó dejarla para regresar con la madre de su hija de 1 año de nacida.

RECONOCIÓ A SUS ASESINOS

Los testimonios y la forma en la que quedó el cuerpo del joven vendedor de caramelos al interior del restaurante “Mechita” (en la plaza de armas de El Milagro), revelan que intentó huir, escapar de sus asesinos.

Los peritos de criminalística confirmaron que el cadáver sangrante de José Luis Crizólogo, a quien sus familiares y amigos llamaban “Cheli”, yacía junto a la cocina cuya puerta también recibió dos impactos de bala. Los testigos agregaron que el joven había llegado minutos antes del crimen, muy tranquilo, para comprar dos menús.

Sin embargo, mientras estaba sentado, esperando, se sobresaltó al ver que una motocicleta llegaba y sus dos ocupantes descendían. Entonces, se desesperó más y trató de correr, al parecer reconoció a los sujetos. Apenas había dado algunos pasos cuando recibió 4 balazos en el hombro, espalda y cabeza, que le impidieron burlar a la muerte.

Quienes presenciaron el homicidio aseguran que los criminales eran dos hombres altos y la motocicleta en la que llegaron y huyeron era de color rojo. No le arrebataron los 30 soles que llevaba en los bolsillos, mucho menos la bolsa de caramelos, sólo se conformaron con llevarse su vida.

MUJER Y SICARIO LO PERSEGUÍAN

El asesinato de “Cheli” tiene características típicas de una venganza. ¿De quién? Por el momento las sospechas apuntan a una mujer, con la que tuvo un romance que terminó hace dos semanas…y a su marido.

Una de las hipótesis es que esta fémina, que trabaja en un bar de mala muerte del mercado La Hermelinda, la buscó para cobrar venganza por haberla dejado luego de dos meses de romance. Y es que hace una semana, José Luis Crizólogo regresó con la madre de su única hija de 1 año y 2 meses.

Yoselin Trujillo Polo contó a Satélite que José Luis le pidió perdón por sus infidelidades y le aseguró que nunca más regresaría por el mercado La Hermelinda donde aquella mala mujer la sedujo.

“Desde ese día estábamos viviendo en mi casa que queda a dos cuadras y media del restaurante donde lo mataron”, dice la joven de 18 años mientras sostiene a su bebé, único recuerdo de José Luis.

Sin embargo, estos últimos días “Cheli” se comportó de manera extraña. Algunos de sus amigos que se dedican a cantar en los micros, aseguran que cierta vez en una reunión, lo vieron esconderse, desesperado, cuando se les acercó una moto en la que iba un hombre y una mujer.

Lo más extraño es que esa misma moto color rojo, fue vista hace pocas noches recorriendo una y otra vez la plaza de armas de El Milagro. Los ocupantes eran los mismos, que al parecer, sabían que el vendedor ambulante llegaría tarde o temprano al restaurante.

ESTABA AMENAZADO

“José Luis siempre iba a ese restaurante. Incluso, cuando le han disparado, él estaba esperando que le sirvan el gallo guisado y el lomo saltado que iba a traer a la casa para cenar. Yo estaba esperándolo, a punto de dormir, cuando me avisaron que lo habían baleado. Corrí al restaurante pero ya estaba muerto”, dice Yoselin Trujillo con un tono de tristeza e indignación.

Muchas son las sospechas en torno a este misterioso caso, pues el domingo, el mismo José Luis le confesó a Yoselín que tuvo un pleito dentro del bar Las Charapas, de La Hermelinda, y que un tal “Perro Jimmy” lo amenazó de muerte.

La Policía tampoco ha descartado que detrás de este homicidio esté la misteriosa mujer de la que decidió separarse o el esposo de esta quien puede haber ordenado su muerte al ver traicionado su honor de hombre.