Balean a albañil el día de su cumpleaños

TRUJILLO.- Nada ni nadie, ni siquiera la presencia del Ministro del Interior, Walter Albán Peralta, intimidó a los sicarios que en apenas tres días han mandado al hospital a dos jóvenes y al cementerio a uno.

En efecto, su última víctima es un ayudante de albañil a quien le destrozaron el hígado a balazos cuando celebraba sus 20 años en compañía de algunos amigos.

De momento nada se sabe de quienes pretendieron asesinarlo, pero todo apunta a que se trata de criminales de su misma edad que también viven en Florencia de Mora.

Mientras los familiares de Josseph Jefferson Vásquez Dipas lo llenaron de besos y abrazos por su cumpleaños, sus enemigos lo rellenaron de plomo. 

Este insólito y salvaje capítulo de violencia tuvo como escenario el asentamiento humano Los Laureles de Florencia de Mora, a escasas cuadras de su casa.

Era lunes y Josseph recibió desde temprano los saludos de su madre, sus tres hermanos menores y de sus amigos en su casa de la Mz. E. Era un día feliz porque cumplía 20 años.

“No tenemos dinero, pero vivimos tranquilos. No pude regalarle nada a mi hijo. Aunque era su cumpleaños, la pasamos como un día cualquiera. En la mañana estuvo en la casa y en la tarde almorzamos juntos, eso fue todo”, recordó Mery Jovana Dipas Huanes.

Ya por la tarde, animado por sus amigos, el joven de 20 años recién cumplidos salió para reunirse con ellos en el barrio.

El día iba cayendo y los jóvenes decidieron ir hasta las cercanías del paradero de los micros de la empresa “Señor de los Milagros” donde finalmente se sentaron a conversar alrededor de algunas botellas de cerveza.

Los amigos reían animadamente hasta que cayó la noche y es cuando los sicarios que habían estado vigilándolos durante un buen rato decidieron actuar.

Se les acercaron en una motocicleta y dispararon a matar. Por esos infortunios del destino, las balas hirieron a Josseph Vásquez, el cumpleañero, quien se desplomó, mientras sus amigos se lanzaron al suelo.

Cuando el ruido de la moto se alejó tanto que dejó de escucharse, todos supieron que por fin los criminales se habían ido así que se levantaron y auxiliaron al herido.

Lo llevaron al hospital EsSalud de Florencia de Mora y como casi siempre ocurre, los médicos ordenaron sea evacuado a un nosocomio de Trujillo porque su estado era muy grave. Es por eso que en una ambulancia lo llevaron al hospital Regional donde aún lucha para no morir.

“Los médicos me dijeron que le cayeron dos balazos, uno le ha destrozado el hígado. Lo que ahora necesito es ayuda para comprar las medicinas”, informó Mery Jovana Dipas quien fue alertada de lo sucedido por sus amigos. “Mientras venía al hospital, rezaba para que el herido no sea mi hijo, pero al entrar a la sala me doy cuenta que sí era él”.

Ante su estado crítico, fue operado de urgencia y lograron salvarlo, pero los médicos fueron francos con Mery Dipas. “El doctor dijo que debe reposar y que después dé gracias a Dios que está vivo. Su estado todavía es grave”, anotó.

Josseph Jefferson Vásquez Dipas es un ayudante de albañil que trabaja en la construcción de la obra “Cuna Más” en la tercera etapa del sector Los Laureles de El Porvenir, es decir, muy cerca de donde lo atacaron.

Hasta el cierre de esta edición, permanece en la sala de cirugía del hospital Regional a la espera de un milagro. En tanto la policía investiga el caso que ha calificado como una venganza o ajuste de cuentas.

Como lo mencionamos líneas arriba, este violento suceso se suma a otros ocurridos el fin de semana.

El sábado, Juan Macedo Bustamante, de 27 años, fue acribillado cuando tomaba cerveza con un amigo en un bar de la urbanización Manuel Arévalo de La Esperanza.

También fueron dos sicarios en moto quienes lo sorprendieron e hirieron a su acompañante y a la dueña del local.

Aunque Macedo Bustamante fue internado en el hospital Regional, la mañana de ayer falleció.

Otro hecho de violencia se desató la noche del domingo en la cuadra 15 de la calle 8 de Octubre de Florencia de Mora.

Allí estaba Angelo Gian Franco Chimbor Gonzales, un exalumno del Senati de 19 años, disfrutando de una fiesta bailable cuando irrumpieron dos encapuchados que le dispararon dos balazos en el pecho. Una de las balas le afectó el pulmón y también está grave.

En todos los casos, los sicarios se perdieron en la noche cual si fueran fantasmas, sin dejar pista alguna. Pero lo más probable es que sean conocidos de las víctimas y de los testigos quienes no quieren delatarlos por miedo. (Satélite)