TRUJILLO.- Continúan las investigaciones policiales para determinar,
de manera certera, los motivos que tuvieron los autores intelectuales del
asesinato de la conocida dirigente de la central de abastos La Hermelinda.
Esther Cerna Araujo, acribillada el último jueves por sicarios
encapuchados, se encargaba de recaudar la cuota por el concepto de energía
eléctrica a cada uno de los comerciantes, por lo que se convirtió en ‘presa’ de
los criminales.
La hipótesis más clara, hasta el momento, es que el crimen obedezca a
una venganza por parte de extorsionadores que le exigían el pago de un
‘cupo’ de 70 mil soles a fin de no atentar contra su vida, ante la negativa de
Esther, los delincuentes actuaron de la peor manera.
La comerciante atendía en su puesto de verduras y administraba los
Servicios Higiénicos; el último jueves por la noche iba a bordo de su camioneta
junto a sus dos amigas, pero solo ella fue el blanco de los sicarios que le
dispararon y huyeron en una moto lineal.
Se recuerda a la dirigente con su participación en distintas
agrupaciones, lideró el Cuerpo de Vigilancia en el mercado, en varias
oportunidades realizó operativos y capturó a personas de mal vivir dedicadas a
la delincuencia.
Los asesinos a sueldo se ensañaron con Cerna Araujo, en la Av. Tupac
Amaru le dispararon seis veces cuando se dirigía a su domicilio ubicado en San
Isidro, la comerciante no tuvo oportunidad de sobrevivir al cruel ataque.
Los amigos y comerciantes que compartieron labores con la dirigente
siguen consternados con su terrible muerte. En septiembre del 2013, sucedió la
misma tragedia con la comerciante Margarita Castillo, amiga de Cerna
Araujo; la comunidad pide que se esclarezca el crimen y cesen las muertes en La
Hermelinda.
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