TRUJILLO.- Tal parece que la cárcel espera a los ‘Hermanos Vigo’. Pero ojo, que no hablamos de alguna aclamada orquesta de cumbia que esté de moda, sino de una inescrupulosa banda criminal dedicada a la distribución de drogas en la ciudad. Se trata de Jorge Enrique y de José Manuel Vigo Santillán, hijos del desaparecido Enrique Vigo Vallejos, asesinado de 11 balazos el 2009, y hermanos de Juan Carlos Vigo, acribillado por dos sicarios frente al colegio Dante Alighieri.
Fuentes al interior de la Policía informaron que el pesaje de la droga efectuado ayer en las instalaciones de la Divincri, en San Andrés, reveló que el sábado, cuando el personal de la comisaría de La Noria intervino su negocio, la conocida “Peña Clarita”, estaban en posesión de 150 gramos de clorhidrato de cocaína, además de una cantidad no muy alta de marihuana.
Esos 150 gramos, según precisiones del Ministerio Público, constituyen el peso total de la droga; falta aún calcular el peso neto, por lo que la ilegal sustancia ha sido enviada a Lima, a un laboratorio especializado.
El cálculo del peso neto siempre reduce el peso total en unos 50 gramos, por lo que al final quedaría alrededor de 100 gramos.
Tal cantidad es suficiente para que se les procese por tráfico ilícito de drogas, delito que es castigado con un mínimo de 8 años de cárcel. La pena máxima que podrían recibir es de 15 años de encierro.
“Cuando la droga encontrada no pasa de los 50 gramos, se abre proceso por microcomercialización, y la pena a recibir es no menor de tres años ni mayor de seis. Cuando pasa de los 50 gramos, que es el caso de los hermanos Vigo, la pena va de ocho a 15 años”, informaron voceros de la Fiscalía.
De modo que la suerte está echada para Jorge Enrique y José Manuel. Por lo pronto ambos continúan en el calabozo de la comisaría de La Noria, pero entre el jueves y el viernes serán enviado a la cárcel de El Milagro, luego que el fiscal pida para ellos la prisión preventiva.
“Este es un hecho, de todas maneras se va a pedir ante el Poder Judicial que los encierren mientras duran las investigaciones. Ese encierro será de ocho meses”, añadieron nuestras fuentes.
EL ARMA PERDIDA
De otro lado, sobre el arma que los agentes le incautaron a los Vigo durante el operativo (una pistola modelo MC14, calibre 380 mm. con número de serie T636809Y00291), se presume que sería la misma que en enero le robaron a un policía encargado de prestarle seguridad al presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, en la visita que hizo este a Trujillo.
Fue durante una ceremonia celebrada en El Porvenir donde un avezado ladrón aprovechó el alboroto causado por la presencia del jefe de Estado y le sustrajo su arma a uno de los miembros de la escolta presidencial.
Curiosamente, durante esta visita, Humala Tasso se comprometió a erradicar la inseguridad enviando a las bandas delincuenciales a cárceles alejadas para que ya no puedan seguir coordinando sus crímenes.
No se sabe aún con certeza cómo esa pistola llegó a poder de los Vigo, o si fue uno ellos quien la robó; en todo caso, serán las autoridades quienes revelen la verdad. Y para ello se encuentran investigando cada hipótesis surgida.
Asimismo, se sabe que José Manuel Vigo Santillán tenía licencia para portar armas, por lo que ha quedado descartado que se le procese por tenencia ilegal.
Al cierre de edición, él y su hermano esperaban su pase a la cárcel. Ambos, como hemos mencionado ya, son miembros de una familia marcada por la violencia. Dos de sus parientes fueron asesinados a balazos, y a ellos, como era de suponerse, les espera la cárcel.
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