Asesinan a fisicoculturista

TRUJILLO.- Ayer iba a ser un día feliz para Roberto Carlos Paredes Fernández pues su único hijo cumplía 15 años. Sin embargo, 3 balazos le impidieron que le estreche el tradicional abrazo.

En la sala de su casa en Santo Dominguito (en cuyo segundo piso también funciona su gimnasio), no hubo torta, ni las risas de siempre, sólo llanto y un frío féretro que guardaba sus restos.

Alrededor de él, su desconsolada madre y sus hermanos, lo recordaban como el muchacho inquieto que desde joven practicó el fisicoculturismo, disciplina con la que ganó un campeonato cuando apenas tenía 18 años.

¡TRISTE ADIÓS!

La cuadra 3 de la calle Miguel Ángel en Santo Dominguito ha dejado de ser la misma. Desde el lunes, un toldo cubre el ingreso a la vivienda de Roberto Carlos Paredes Fernández, y en la fachada, junto a un enorme lazo negro adherido a la puerta del gimnasio que fundó hace 6 años, se exhibe una gigantografía con su rostro.

Esta es la despedida que sus familiares y amigos decidieron darle a este conocido fisicoculturista trujillano que a sus 35 años se convirtió en una víctima más de la ferocidad y absurdidad con la que actúan delincuentes armados capaces de asesinar por un puñado de monedas.

Como lo informó Satélite en su edición del lunes, la muerte del fisicoculturista Roberto Carlos Paredes ocurrió en horas de la madrugada del lunes cuando junto a dos amigos regresaba a su casa para descansar.

Mientras intentaba abrir la puerta, un grupo de delincuentes atacó a sus amigos que estaban en la vereda de enfrente. Al darse cuenta del asalto, el exalumno del colegio Gustavo Ríes no lo dudó y trató de defenderlos.

Estaba por cruzar la pista para reducirlos cuando dos balazos, uno en el hombro y otro en la pierna izquierda, lo hicieron caer.

En un acto de extrema crueldad, uno de los criminales se le acercó sin soltar la pistola y en un acto de total cobardía y salvajismo, le dio el tiro de gracia en la cabeza, todo para apoderarse del canguro que portaba en su cintura, de sus anillos y de un vistoso reloj que finalmente no pudieron quitarle.

“Yo tenía un presentimiento, me sentía triste aquella noche, y no sabía por qué. Estaba aquí esperando a mi hijo cuando escuché los disparos, me tomé el pecho y salí corriendo, mi otro hijo me decía que no salga, pero yo tenía una corazonada. Al abrir la puerta, mi hijo estaba tirado en la pista, con su carita ensangrentada…”.

Después de decir esto, la angustia y el desconsuelo taponean la garganta de Victoria Fernández Vásquez hasta obligarla a callar. Voltea la mirada enrojecida hacia la fotografía de su hijo y vuelve a llorar amargamente sin comprender por qué la desgracia se ha ensañado con ella.

¡MALDITOS CRIMINALES!

La comisaría de La Noria inició las investigaciones para atrapar a los asesinos de Roberto Carlos Paredes. La investigación se lleva en reserva, pero fuentes policiales informaron que ya tendrían la identidad de los que apretaron el gatillo.

Por esas paradojas del destino, la muerte sorprendió a Roberto Carlos Paredes cuando se alistaba para celebrar el cumpleaños de su único hijo quien precisamente ayer, en medio de lágrimas y una profunda tristeza, cumplió 15 años.

Victoria Fernández y sus familiares recuerdan que desde muy joven Roberto Carlos Paredes se dejó seducir por el fisicoculturismo, a tal punto que con sólo 18 años logró su primer campeonato.

A pesar de tener éxito como deportista, hace 8 años viajó a España para probar suerte en el trabajo. Luego de 2 años regresó y con el capital que logró reunir instaló en el segundo piso de su casa el gimnasio “Performance Gym” donde además se desempeñaba como instructor.

La noticia de su muerte llegó a España donde radica su padre quien tomó el primer vuelo de regreso a Perú para darle el último adiós.

Esta mañana, los restos de Roberto Carlos Paredes Fernández fueron sepultados en el camposanto de la carretera a Huanchaco.