Asesinan a dueño de colectivos

TRUJILLO.- La sangre sigue corriendo en Trujillo. Esta vez, el distrito zapatero fue el escenario escogido por dos sicarios para acabar con la vida del joven administrador de una flota de colectivos.

La vida de Edil Wilson Rodríguez Velarde acabó de dos balazos, a plena luz del día y en la calle, justo cuando arreglaba uno de sus vehículos. Un taxista por poco y también termina muerto.

UNA MUJER LO LLAMÓ

Fue a la 1 p.m. de ayer que la muerte sorprendió a Edil Wilson Rodríguez, de 26 años, quien apenas minutos antes estuvo con su padre, un conocido vendedor de periódicos del Terminal Santa Cruz ubicado en el Barrio Chicago.

“Siempre salimos a las 6 de la mañana de nuestra casa porque llevamos periódicos para vender al terminal. Como todos los días mi hijo nos movilizó en su colectivo, pero de allí se vino al taller para arreglar un problema del timón del auto”, recordó su madre Belinda Velarde Guevara, de 50 años.

Antes de retornar a El Porvenir a bordo de su colectivo Y1C 151 de la empresa Alfa & Omega, decidió ir al hospital Víctor Lazarte Echegaray pues tenía que recoger su DNI que dejó días antes cuando fue a donar sangre.

Ya que estaba en la prolongación Unión, aprovechó para comprar algunos accesorios para su auto. Durante todo este tiempo estuvo acompañado de su padre Santos Rodríguez Paredes. “Cuando estábamos en la Unión, mi hijo recibió llamadas telefónicas de una mujer. No sé por qué, ni para qué lo llamaba”, agrega con los ojos enrojecidos por el llanto.

Edil Wilson Rodríguez abordó su colectivo y se dirigió a la cuadra 8 de la calle Manuel Asencio Vergara, en el sector Río Seco, donde funciona el taller de electricidad de un muchacho de 22 años apodado ‘Wicho’.

“Al llegar, esa mujer estaba en la esquina, no se acercó porque me vio. Lo que pasa es que ya hemos tenido problemas porque ella sigue a mi hijo, y le habíamos reclamado por eso”, agregó.

Hasta las 12:30 p.m., Santos acompañó a su hijo, luego se fue. Los minutos transcurrieron y por el lugar, a bordo de un colectivo, también pasó su madre Belinda Velarde quien se dirigía a Trujillo. “Mi hijo estaba aquí en el taller con su auto. Cuando pasé estaba riéndose con sus amigos”, agrega con tono de angustia.

Pero cuando Belinda Velarde estaba por la prolongación Unión, recibió una llamada telefónica. Era uno de sus familiares que le informaba que lo habían baleado. Cuando regresó, halló a Edil Wilson Rodríguez muerto en un charco de sangre.

A SANGRE FRÍA

¿Qué había pasado? Cuando Edil Wilson Rodríguez estaba de pie cerca de su colectivo, apareció un taxi modelo tico que se estacionó cerca. Dos hombres bajaron y le dispararon a quemarropa un balazo en la cabeza y otro en el hombro.

El crimen fue presenciado por un taxista identificado con las iniciales W.A.C.G. , de 22 años, quien había llegado con su taxi de la empresa Sol del Golf.

Para no terminar como la víctima, tuvo que correr hacia el taller y hasta empujó a uno de los asesinos.

Belinda Velarde y Santos Rodríguez desconocen por qué mataron a su hijo, pero sospechan que aquella mujer que lo llamó por teléfono tiene algo que ver.

Los restos de Edil Wilson Rodríguez, quien administraba 5 colectivos, serán velados en su casa del Alto Trujillo donde vivía junto a su esposa y a su hija de 6 añitos.