TRUJILLO.- Si el extinto colectivero José Luis Cerquín Meregildo y el mototaxista herido José Alberto Vargas Quispe no tenían problemas con nadie como aseguran sus familiares, ¿por qué un grupo de criminales los persiguió en dos vehículos para acribillarlos sin piedad?
Aunque la investigación recién empieza, los encargados de descifrar el caso han deslizado la posibilidad de que el atentado forme parte de la sangrienta guerra que libran las bandas dedicadas a la extorsión y la cobranza de cupos en El Porvenir.
Bajo esta tesis, los principales sospechosos de haber escrito a balazos este nuevo capítulo de violencia son nada menos que los integrantes de la banda “Los Malditos de Río Seco”, que dirige “El Soli” desde prisión.
COLECTIVERO SE DESPIDIÓ DE SU MADRE
Ayer por la tarde, José Luis Cerquín Meregildo regresó a su casa de la cuadra 7 de la calle Ollantay, en Río Seco, pero dentro de un ataúd.La autopsia confirmó el total ensañamiento con el que sus atacantes le arrancaron la vida: Este joven de 22 años tenía 4 heridas de bala, en la cabeza, el pecho y la espalda. Ni un milagro lo hubiera salvado.
Una de las más afectadas por su muerte es María Rodríguez quien recordó, con voz temblorosa, que hace apenas 1 año su nieto José Luis se había convertido en papá.
“Fue al dar las 6 y 30 de la tarde que los propios vecinos nos avisan que lo habían baleado. Cuando llegamos, mi nieto estaba fuera del carro, ya muerto”, agrega la anciana.
¿Qué había sucedido con José Luis Cerquín? Sus familiares aseguran que como todos los días estuvo manejando el colectivo T1C 619 de la empresa Alfa & Omega con el que se ganaba la vida.
Como a las 4 p.m. regresó a su vivienda. Por algunos minutos conversó con su madre María Felicita Meregildo Rodríguez y luego se marchó para cumplir algunas vueltas en su ruta.
Cuando dieron las 6 p.m., siempre piloteando su colectivo N° 11, pasó por una de las cuadras del jirón Wiracocha, en Río Seco. Aquí vio a su amigo y tocayo José Alberto Vargas Quispe, de 20 años, quien se encontraba con su conviviente y su hijo de 1 añito y medio cenando en puesto de comida ambulante.
“Él (José Luis Cerquín) llamó a mi sobrino y ambos se fueron en el colectivo. No sabemos qué más pasó”, relata la tía de José Alberto Vargas.
Lo extraño es que a pesar de estar con su familia y cenando, este último acudió presuroso al llamado. Tampoco le importó dejar su mototaxi alquilada en plena calle. Subió al colectivo y se marchó. ¿A dónde fueron? Nadie lo sabe.
PERSECUSIÓN EN COMBI Y MOTOTAXI
Minutos más tarde, cuando el vehículo se encontraba en el cruce de las avenidas Yahuar Huaca y Sinchi Roca, en Río Seco, empezaron a ser perseguidos por una mototaxi. Los dos amigos trataron de huir, pero delante apareció un vehículo tipo combi que les cerró el paso.Por detrás uno de los ocupantes de la mototaxi bajó y empezó a disparar contra José Luis Cerquín que terminó abatido. La lluvia de balas también alcanzó a José Alberto Vargas quien iba en el asiento del copiloto y que hoy permanece herido en el hospital Regional.
“CIRO” Y “UVA”
La forma del ataque no deja dudas a los investigadores de que se trató de una venganza. La zona hace sospechar además que quienes estarían detrás serían integrantes de la banda “Los Malditos de Río Seco”.Como se sabe, esta banda liderada desde prisión por El Soli viene librando una guerra sangrienta y sin cuartel con organizaciones criminales rivales como “Los Pulpos” por la supremacía en el cobro de cupos a conocidas empresas de transporte, entre ellas las líneas de colectivos.
Los agentes de la Depincri Norte también han logrado establecer que José Luis Cerquín era conocido como “Ciro”, mientras que a José Alberto Vargas le dicen “Uva” o “Mocochicha”. combi que les cerró el paso.
Por detrás uno de los ocupantes de la mototaxi bajó y empezó a disparar contra José Luis Cerquín que terminó abatido. La lluvia de balas también alcanzó a José Alberto Vargas quien iba en el asiento del copiloto y que hoy permanece herido en el hospital Regional.
“CIRO” Y “UVA”
La forma del ataque no deja dudas a los investigadores de que se trató de una venganza. La zona hace sospechar además que quienes estarían detrás serían integrantes de la banda “Los Malditos de Río Seco”.
Como se sabe, esta banda liderada desde prisión por El Soli viene librando una guerra sangrienta y sin cuartel con organizaciones criminales rivales como “Los Pulpos” por la supremacía en el cobro de cupos a conocidas empresas de transporte, entre ellas las líneas de colectivos.
Los agentes de la Depincri Norte también han logrado establecer que José Luis Cerquín era conocido como “Ciro”, mientras que a José Alberto Vargas le dicen “Uva” o “Mocochicha”.
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