Accidente en Otuzco deja 4 muertos

LA LIBERTAD.- Una creencia dice que cuando un niño muere se convierte en ángel. Stepany de Lama Burgos, o también conocida como Suresh, es una de las cuatro víctimas mortales del accidente ocurrido en Poroto, quien con apenas 16 años de edad ya debe estar en el cielo.

La adolescente, quien cursaba el quinto año en el colegio Max Planck y se preparaba en la academia, perdió la vida cuando regresaba a Trujillo luego de asistir a la fiesta de la Virgen de la Puerta, que se celebra en Otuzco.

HORAS FINALES

La menor –que soñaba con convertirse en doctora– realizó el viaje a la capital de la fe caminando junto a su padre, el suboficial de segunda Littman Alfonso de Lama Lucero, quien laboraba en la División Antidrogas (Divandro), ubicada en el complejo policial Alcides Vigo. Él, como muchos fieles, acostumbraba a viajar todos los años para las fiestas como lo realizan cientos de devotos de la Virgen.

Pese a que desde un inicio su progenitor se oponía a que la adolescente realice el viaje durante las festividades religiosas por temor, como todo padre, a que le sucediera algo, la adolescente logró convencerlo y juntos enrumbaron a su último viaje, el cual terminó en el kilómetro 47 en el sector denominado Platanar, en el distrito de Poroto, cuando regresaban.

Al parecer, el suboficial, quien es recordado por sus compañeros como una persona generosa y buena, decidió regresar a Trujillo esas horas para reincorporarse al día siguiente en su trabajo. Sin embargo, aún a muchos oficiales les cuesta creer que ya no esté a su lado.

TRÀGICO ACCIDENTE

A las 11:15 de la noche, Walter Julio Pablo Layza de 59 años, conductor del camión que transportaba carbón mineral con destino a Salaverry, escuchó un fuerte ruido en la parte trasera del vehículo. Cuando se acercó a ver qué sucedía, la imagen de la estudiante que yacía en el suelo no la olvidará jamás ni tampoco la de los pasajeros del Station Wagon de placa SQY-922, que agonizaban.

El vehículo había impactado con la parte de atrás del camión en circunstancias que se desconocen.

Algunos testigos se detuvieron ante la espantosa escena del accidente, la menor, quien se había sentado entre el copiloto (su padre) y el conductor había salido disparada del vehículo en el que viajaba y había muerto al instante cuando su cuerpo tocó el frío pavimento.

Bomberos y efectivos de la dependencia policial de Poroto llegaron para auxiliar a los heridos que aún mantenían la esperanza de salvarse mientras que el conductor del auto, Edgar Jander Pereda Rodríguez, de 23 años, quien estaba por terminar su carrera de dibujo técnico en el instituto superior Sencico, murió en el acto y lo mismo sucedió con el suboficial, quien de haber estado vivo habría visto la horrenda imagen de su hija muerta.

Sin embargo, los pasajeros que se encontraban en la parte posterior, identificados como Juan Oswaldo Amaya Rodríguez (40) su hermano Luis Enrique Amaya Rodríguez (30) y su cuñado Pedro Mechato Risco, fueron trasladados por la Compañía de Bomberos al Hospital Regional. Ellos habían llegado de Chimbote para realizar el recorrido y celebrar la fiesta.

Lamentablemente, Juan Amaya Rodríguez, padre de dos hijos, no soportó la gravedad de sus heridas y murió a las pocas horas de llegar al nosocomio, había luchado una dura batalla.

En medio del dolor y las lágrimas, familiares de los fallecidos, entre ellos el conductor del colectivo, a quien se especula de ser el causante del accidente, retiraron los cuerpos de las víctimas de la morgue del Hospital Regional en total silencio y con muestras de respeto de quien lleva un valiente a la tumba.

Los cuerpos de la estudiante y del suboficial vienen siendo velados en la Parroquia Medalla Milagrosa, ubicada a pocos metros del complejo policial ubicado en la urbanización San Andrés.

En cambio, el cuerpo del conductor permanece en el centro poblado Alto Trujillo, en su vivienda ubicada en el barrio 2, en la manzana B lote 20.