Matan a mujer en asalto a bus de Civa

TRUJILLO.- Horacio Córdova se encuentra solo en Trujillo, solo, sin un solo billete en el bolsillo, ni una moneda siquiera, sin documentos que acrediten su nombre y menos con un número de teléfono en la memoria para llamar a alguien. Pero lo que más le duele a este modesto agricultor (y le duele en el alma) es no tener ya junto a él a Sebastiana, su esposa. Un inescrupuloso delincuente se la arrebató, le metió un certero balazo en la ingle y le causó la muerte por desangramiento.

Sebastiana es la mujer asesinada ayer en medio del feroz atraco a un ómnibus de Civa que se dirigía a Lima. Horacio la vio morir, vio cómo la vida de la mujer que amó se iba apagando de a pocos, sin él que haya podido hacer algo para ayudarla.

Tal como informamos ayer, el salvaje asalto ocurrió alrededor de la 1:30 a.m., cuando el vehículo circulaba por Virú. Los maleantes, siete despiadados hombres con los rostros encapuchados, interceptaron el bus en un lugar que Horacio no puede precisar aún cuál era.

“Mi esposa y yo íbamos en los asientos tres y cuatro, es decir, en la primera fila, por lo que pude ver que un camión se puso delante del ómnibus y obligó al chofer a frenar. Segundos después, subieron los ladrones”, contó.

Una vez a bordo, los facinerosos amenazaron a los pasajeros con disparar si se resistían al robo. “Esto es un asalto”, dijo uno de ellos. “Entréguennos todo cuanto traen”.

“Lo que llamó la atención es que el chofer abrió la puerta para que ellos entren. No sé por qué tuvo que hacerlo. Además, no escuché ningún disparo, y el ómnibus no frenó de golpe como para decir que nos interceptaron por la fuerza. Esto me hace presumir que quizá el chofer es cómplice de ellos”, añadió Horacio.

UN SOLO DISPARO

Los maleantes empezaron a desvalijar a los ocupantes de adelante para atrás, o dicho de otro modo, empezaron por los primeros asientos. Y Horacio y Sebastiana fueron, pues, los primeros en ser revisados.

“A mí me rebuscaron todo, en cada bolsillo, y me quitaron mi celular y mis documentos, además de 1400 soles. Me golpearon para ello. Después hicieron lo mismo con mi mujer. Ella le dijo al hombre ese que, por favor, no la golpee… entonces le disparó… no entiendo por qué lo hizo”, recordó Horacio, aguantando las lágrimas, tratando de impedir que salgan.

“Me ha golpeado, creo que me ha golpeado, me duele aquí”, alcanzó a decir Sebastiana, antes de desplomarse sobre el asiento.

Fuentes al interior del Instituto de Medicina Legal informaron que el proyectil le impactó primero el dedo medio izquierdo a la desafortunada mujer (se lo atravesó), luego le rozó el abdomen y terminó incrustándosele en la ingle. Por último, le destrozó la arteria femoral, lo que le hizo sangrar a montones.

“Empezó a sangrar y no pude hacer nada para ayudarle. El delincuente pasó de ahí a los otros asientos, rebuscando a los demás pasajeros, sin importarle nada”.

Según contó Horacio Córdova, los individuos estuvieron una hora dentro del vehículo, arrasando con todo lo que encontraban a su paso. Poco les importó que Sebastiana, herida, moría de a pocos.

“Nos quitaron todo a todos. Algunos se quedaron sin dinero para pagarse otro pasaje o hacer una llamada. A mí también, pero lo que más me agobia es que me arrebataron a mi esposa. Vi cómo murió ella”, expresó el acongojado esposo.

HIJOS QUE LLORAN

Los restos de Sebastiana Córdova Saldaña fueron traídos a la morgue de Trujillo para la autopsia. Aquí se supo que era de Morropón, Piura, y abordó el bus de Civa en esa ciudad para ir a Lima, a visitar al menos de sus cinco hijos.

Resulta que el muchacho, estudiante de la Universidad Alas Peruanas, iba a graduarse ayer. Estudió ingeniería.

“Dijo que quería que estemos ahí con él, en ese momento especial, pero de seguro la noticia lo va a destruir. Por ahora no puedo llamarle para decirle lo que ha pasado, ni a ningún otro de mis hijos. Esos malditos se llevaron mi celular y no recuerdo ningún número. Se llevaron además todo mi dinero, de modo que lo único que me queda es llegar a Morropón para contarles. Recién ahí se enterarán”, puntualizó Horacio.

Al cierre de edición, la Policía se encontraba en la búsqueda de los homicidas. Se espera, pues, que pronto haya noticias de alguna captura.