TRUJILLO.- Las Delicias, Salaverry, Huanchaco y Buenos Aires. Cada uno de estos balnearios tiene un mismo problema pero con realidades distintas. Algunos parecen abandonados, otros destruidos y muy pocos con presencia de personas en sus alrededores.
Esta mañana, en un breve recorrido por el litoral de Trujillo, laindustria.pe recogió detalles de una nueva jornada en donde el común denominador es el peligro que aún no pasa.
Por ejemplo, en Las Delicias muy pocos vendedores permanecen en sus golpeados negocios. La mayoría ha optado por abandonarlos y refugiarse en zonas más seguras ante la alerta de las autoridades.
En Huanchaco, la situación en más calma. Allí, turistas y vecinos observan con cautela las anomalías registradas en nuestro mar. La bandera roja continúa y aunque son pocos, se observa presencia de bañistas imprudentes quienes ingresan al mar desafiando su furia.
Diferente situación se vive en Buenos Aires, en donde las familias de escasos recursos persisten en su idea de no dejar sus moradas ante el temor de asaltos y sólo rezan para que el peligro pase. Allí, las zonas aledañas al muro de protección lucen enlagunadas por los continuos embates de las olas del Pacífico.
Finalmente, en Salaverry la situación es más que tranquila. En los dos muelles del puerto, el artesanal y el de Enapu, se registra comercio de pescado con normalidad. (laindustria.pe)
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