Español muere aplastado por camión

TRUJILLO.- Un ciudadano español, que hace seis años llegó al país tras casarse con una joven peruana, falleció ayer luego de ser aplastado por un camión, a media cuadra de su domicilio, en el Alto Trujillo.

El causante de esta nueva tragedia fue nada menos que un adolescente de 17 años. Como es obvio, el menor no cuenta con licencia de conducir, y al parecer había sido contratado para trabajar en una obra de construcción.

El fatídico hecho ocurrió pasado el mediodía, en la manzana Ñ del barrio 4-A. Fernando Masías Soler (42), la víctima, había salido minutos antes de su domicilio para ir a una tienda cercana a comprar ciertas cosas que a su esposa, Marisol Burgos, le había faltado para el almuerzo.

En teoría, ir y venir debía tomarle apenas unos cuantos minutos, pero la muerte se le atravesó en el camino y le impidió llegar a salvo a casa. Fue a su regreso, antes de doblar la esquina para entrar a su cuadra, que el camión lo aplastó.

El vehículo, de placa WK 1363, era, pues, conducido por el menor de iniciales J. P. B. F. (17), y bajaba por una de las empinadas calles del lugar.

De acuerdo con el testimonio del joven conductor, cuando le faltaban solo metros para llegar al cruce con la transversal, giró el volante hacia la derecha para no chocar contra un colectivo que venía en sentido contrario.

Sobre aquella maniobra, ha trascendido que el adolescente apeló a ella porque se le habrían vaciado los frenos, de modo que, como única salida para esquivar al auto, le quedó girar el volante.

Fuera de control, el camión terminó estrellándose contra la vivienda de la esquina y derribó parte de la fachada, aunque esto no lo frenó, al contrario, pasó de largo y alcanzó y aplastó a Masías Soler.

Tal como hemos mencionado ya, el desafortunado padre de familia estaba por doblar esa esquina precisamente, por lo tanto, podría decirse que estuvo en el lugar y hora equivocados.

Las llantas le pasaron por encima a Masías y le causaron la muerte en el acto. El camión, de otro lado, continuó con su marcha enloquecida y fue a estrellarse contra otro inmueble, en la vereda de enfrente.

Quienes presenciaron el terrible accidente fueron los vecinos de Masías. Ellos le avisaron de inmediato a Marisol, su esposa, con quien se casó al llegar al país y con quien vivía en el Alto Trujillo.

Al ver a su pareja, Marisol rompió en lágrimas; luego se inclinó sobre él para tratar de reanimarlo, pero ya Masías estaba muerto, no había nada que hacer por él.

Agentes del comisaría del sector llegaron minutos después a la escena e intervinieron al adolescente.

Al respecto, se ha informado que, a parte de no contar con licencia de conducir, el menor no tenía tampoco la tarjeta de propiedad del vehículo.

De otro lado, los restos de Fernando Masías Soler fueron llevados primero a la morgue y luego a su domicilio, donde vienen siendo velados. De él se supo además que hace seis años arribó al país para casarse con Marisol.

Ya instalado aquí, se dedicó a la albañilería. Lo hacía en distintas obras de construcción, pero ayer, por esas razones del destino, decidió quedarse en casa para pasar un poco de tiempo con sus niños y su esposa.