6/04/2012


TRUJILLO.- El hampa no descansa en La Esperanza. Dos días después del cruel asesinato de Roberto Carpio Simón (35) y de la salvaje muerte de Juan Palacios Elías (20), ambos acribillados el último sábado, se suma ahora el de un cobrador de combi que murió de la misma manera: a tiros.

Se trata de Jorge Luis Alvarado Castillo, de 38 años, a quien unos maleantes le metieron 15 balazos cuando se encontraba en el cementerio general de ese distrito, rezando en la tumba de su hija.

Esta nueva historia criminal ocurrió en la tarde. Testigos del hecho contaron que los homicidas fueron tres, y, según se supo, una hora antes se lió a golpes con uno de ellos, apodado ‘Quino’.

Tal bronca ocurrió a la 1:00 p.m. Resulta que Alvarado, a quien solían decirle ‘Chanchito’, le quitó a este individuo una bolsa con envoltorios de pasta básica de cocaína . Incluso le dio una severa golpiza.

Enfurecido, ‘Quino’ planeó su venganza. Estaba herido en su orgullo y no iba a permitir que Alvarado se salga con la suya, por lo que fue a buscar refuerzos. De esta manera se contactó con ‘Kiko’ y ‘Cara Cortada’, y se hizo, además, de una pistola.

EN LA TUMBA
Una vez armado, ‘Quino’ fue tras Alvarado, y lo encontró en el cementerio. Algunas personas dicen que el modesto cobrador estaba con un grupo de amigos drogándose, y otras dicen que estaba frente a la tumba de su hija, rezando.

Lo cierto del caso es que, al verle, ‘Quino’, ‘Cara Cortada’ y ‘Kiko’ se le acercaron y abrieron fuego.

No le tuvieron piedad. Entre los tres le metieron 15 balazos, en el pecho, el cuello, las piernas y los brazos.

Tras ejecutar el crimen, los homicidas huyeron corriendo, y por ahora continúan prófugos, no hay rastros de ellos, aunque toda la Policía se encuentra ya buscándolos. Alvarado Castillo, de otro lado, fue conducido al policlínico de EsSalud del distrito por su hermano y su primo, que llegaron a la escena minutos después de ocurrido el hecho. Aún respiraba, pero su estado era crítico.

Ya en el hospital, los médicos procedieron a atenderlo, pero tal parece que la suerte estaba echada para el cobrador. Falleció cinco minutos después de ingresar a dicho centro de salud.

Interrogada sobre el homicidio, Rosa Castillo, hermana del finado, dijo que se ha tratado de una equivocación.

“Ha sido un error. Seguramente los criminales se equivocaron porque mi hermano era una persona que no tenía problemas con nadie”, exclamó la mujer.

Jorge Luis Alvarado Castillo era cobrador de la empresa de transportes “Los Girasoles”, que cubre la ruta La Esperanza – El Bosque.

Vivía en el sector Los Diamantes, en La Esperanza, y deja una niño de 3 años. Su esposa está con ocho meses de embarazo.

Se ha informado también que hace algunos años purgó condena en la cárcel de El Milagro por el delito de robo agravado

Tuvo, asimismo, un primer compromiso, pero ella murió, y poco tiempo después, la niña de ambos falleció también, a causa de un tumor maligno.

Agentes del Departamento de Investigación Criminal Norte (DEPINCRI) llegaron a la escena del crimen para recoger las huellas y testimonios que permitan dar con los homicidas.

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