5/14/2012


LA LIBERTAD.- Un trágico Día de la Madre le tocó vivir a Rosario Hernández Guerrero, luego de que su joven y único hijo fuera asesinado de cuatro balazos cuando se dirigía junto a su suegro y dos personas más, a un bar donde al parecer se ejercía el meretricio clandestino.

El hecho de sangre se produjo ayer cerca de las 6:40 de la tarde en la carretera Panamericana Norte, en la Vía de Evitamiento a unos cuantos metros de la fábrica de Cementos Pacasmayo, en la provincia de Pacasmayo.

A esa hora, la víctima identificada como Paulino Saúl Marrufo Hernández (23) se dirigía junto a sus dos primos y su suegro Juan Tantaleán, a un bar de mala reputación donde planeaban seguir festejando el Día de la Madre.

Horas antes, Paulino Marrufo junto a su esposa Fiorella Tantaléan, fueron a visitar a su madre Rosario Hernández en su vivienda ubicada en la Manzana 5 Lote 5 del sector La Palmera. En este lugar estuvieron celebrando y libando cerveza hasta las 3 de la tarde para luego retirarse a la casa del suegro en el sector La Greda.

Cerca de las 6:30 de la tarde, la víctima, dos primos de él y su suegro decidieron acudir al bar ubicado en la Vía de Evitamiento. Según testigos, un sujeto se acercó a Paulino Marrufo y sin decir palabra alguna le disparó cuatro balazos, dos de ellos en los hombros, uno a la altura del corazón y el otro en las costillas, para luego huir del lugar.

Los mismos testigos señalan que el autor de los disparos sería un sujeto conocido con el alías de “Chato Tuco”.

La víctima, aún con signos de vida fue trasladada por un patrullero de la policía al hospital de la localidad donde el médico de turno Juan Paredes Costilla se limitó a certificar su deceso.

Cabe precisar que el occiso habría llegado de Chiclayo, donde reside con su pareja, ese mismo día para visitar a su madre.

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