¡ Asesinaron a balazos a soldado !

TRUJILLO.- Por fin. Uno a uno van cayendo los delincuentes que en octubre del año pasado asesinaron sin compasión al ex militar Carlos Alberto Heras Mendoza, en medio de un infernal tiroteo por el Óvalo Papal. Ayer, en horas de la madrugada, agentes de la comisaría de Buenos Aires, bajo las órdenes del mayor Roberto Alvarado Dextre, arrestaron a Daniel Adolfo Aguilar Deza (23), ‘Machucado’, sobre quien pesaba una orden de captura dispuesta por el Séptimo Juzgado de Investigación Preparatoria. Según aquel documento, fechado el 28 de diciembre del 2011, el delito por el que será procesado es “robo agravado con consecuente muerte”.

Aguilar Deza fue sorprendido por la Policía en un billar de la cuadra 3 de Lima, calle del sector sur de Buenos Aires. Sabía que el Poder Judicial había ordenado su captura, por eso, al ver a los uniformados, intentó escapar, pero no pudo hacerlo: el inmediato despliegue de los efectivos le impidió fugarse.

Ya por la tarde, y luego de las diligencias de ley, fue conducido a la Corte, en Natasha Alta, donde esperará su traslado al penal de El Milagro.

CON CHONA

Aguilar es el segundo delincuente arrestado por el crimen de Heras Mendoza. El primer en caer fue Juan Fernando Calderón Neyra, conocido con el alias de ‘Chona’.

El arresto de ‘Chona’ se produjo la madrugada del sábado pasado, en el Óvalo de Huanchaco. Fue en medio de un infernal tiroteo con miembros del Escuadrón de Emergencias Centro.

De acuerdo con lo reportado entonces, ‘Chona’ y otros tres delincuentes más (con quienes formaba la banda del ‘Flaco Víctor’), merodeaban la zona en una station wagon amarilla, buscando dar su siguiente golpe. El jefe de la Policía en la región, coronel Róger Torres Mendoza, informó que la modalidad de este grupo criminal era entrar por la fuerza a las granjas del sector y robar todo lo que encontraran a su paso.

Fue por ello que en poder de los facinerosos la Policía encontró pasamontañas, armas, municiones, guantes y herramientas para violentar las puertas.

Como era de esperarse, ‘Chona’ no estaba dispuesto a ser arrestado fácilmente, por lo que abrió fuego para ahuyentar a los patrulleros. Sin embargo, al cabo de un rato entendió por fin que estaba perdido, por lo que terminó rindiéndose. Afortunadamente, nadie salió herido aquella noche.

DESPIADADOS

Quizá a esta hora ‘Chona’ y ‘Machucado’ ya deben de haberse encontrado en la cárcel, donde se espera que pasen las siguientes décadas. Es lo menos que se merecen por lo que hicieron la mañana del 21 de septiembre del 2011.

Sucedió así: Heras Mendoza, un valiente exsoldado que prestó servicios en el Vrae, conducía el auto de placa KG 2401, de la empresa de seguridad Orión, cuando fue interceptado a balazos por ‘Chona’, ‘Machucado’ y otros tres delincuentes, cerca del Óvalo Papal. Junto a él, como copiloto, iba el capitán en situación de retiro Óscar Manzanea Castañeda.

La intención de los maleantes era apoderarse del dinero que ambos habían recaudado durante la mañana. Les habían venido siguiendo los pasos desde temprano y decidieron por fin dar el golpe pasado el mediodía.

Al ver a los maleantes, el excapitán desenfundó su arma y abrió fuego para repeler el ataque, desatándose así un intenso fuego cruzado que causó el pánico en la gente que circulaba a esa hora por el lugar.

El tiroteo se prolongó varios minutos, que se hicieron eternos para los exmilitares, y terminó con ambos heridos de gravedad. Heras y Manzanea fueron conducidos después al Regional, donde los médicos le salvaron la vida al oficial retirado.

El valiente exsoldado no corrió la misma suerte. Los disparos le causaron la muerte cuando era llevado a ese nosocomio.

Por su parte, los delincuentes escaparon de la escena con las manos vacías. La tenaz resistencia de los custodios les impidió llevarse una sola moneda del carro blindado.

Hoy, por fin dos de ellos ya están presos, aunque el proceso apenas empieza. Se espera, pues, que la justicia actúe con el rigor que ambos sujetos se merecen.