3/18/2012


LA LIBERTAD.- Un verdadero escándalo casi se suscita cuando se reinició el juicio sumario al actual alcalde de Chepén, Wilfredo Ofronio Quesquén Terrones, y su abogado Manuel Montoya Cárdenas intentó reasumir la defensa.

Al momento del reinicio del juicio sumario el Juzgado pidió al abogado Montoya abandonar el estrado por haber sido subrogado en la audiencia anterior, sin embargo el defensor argumentó que esa subrogación no constaba en ningún acta, por lo que el Pleno procedió a la lectura del acta comprobando que efectivamente no constaba la subrogación, atribuyendo esta falta a un error del relator. Montoya dijo que al no constar en actas él seguía siendo el abogado, pero la Sala le denegó el derecho y procedió a nombrar un defensor de oficio, ahí presente, Pavel Santos Gutiérrez.

Este de inmediato y a petición de su defendido interpuso recurso de queja por considerar que la Sala no le permitía al acusado designar libremente a su abogado, lo cual es un derecho del debido proceso. Esta queja fue denegada por el pleno por lo que se procedió a seguir con el juicio sumario.

En este punto el defensor de oficio pidió la palabra y dijo estar sorprendido por la designación ya que Montoya Cárdenas era quien llevaba el caso y tenía toda la información del mismo, por lo que él solicitaba la suspensión de la audiencia para a su vez tomar conocimiento pleno del caso revisando todo el cuaderno principal del caso. Además alertó a la Sala que posiblemente su defensa entre en conflicto pues él en el proceso anterior defendió a otros implicados que estuvieron en contradicción con Wilfredo Quesquén por lo que no podría ejercer esta defensa. La Sala definitivamente suspendió la audiencia hasta el 19 de marzo.

Como se sabe, entre las diversas irregularidades que han viciado el proceso, Montoya Cárdenas mencionó el hecho que la Sala Liquidadora Permanente estaría cometiendo una arbitrariedad al proseguir con el juicio al alcalde Wilfredo Quesquén a pesar de haber perdido jurisdicción sobre el caso pues desde el 20 de enero fue elevado a la Corte Suprema de la República, al haber sido concedido un recurso de nulidad para los demás co acusados.

La Sala Liquidadora inició un nuevo juicio que se resolverá en apenas dos semanas, a pesar que el anterior juicio duró 11 meses y que el abogado de Quesquén argumenta que no se puede utilizar el cuestionado acervo acusatorio del anterior juicio por ser incompleto, además de impedirle presentar nuevas pruebas.

Por su parte el alcalde Quesquén Terrones dijo que el 31 de enero (según consta en el documento de ingreso), presentó recurso de recusación contra la Sala en Pleno por considerar que ya se tendría adelantada una opinión por la forma cómo ha conducido el juicio, sin embargo con fecha 5 de marzo inexplicablemente la Sala dicta una resolución denegando el pedido de recusación simplemente calificándolo de extemporáneo a pesar que cumplía con los plazos pues la ley indica que debe presentarse tres días antes de la fecha fijada para la audiencia, la misma que estaba fijada para el 7 de marzo. Esto es considerado grave y puede viciar todo el proceso.

Finalmente, el abogado Manuel Montoya explicó que la Sala ha iniciado este nuevo e ilegal proceso, bajo un artículo el N° 269, que es aplicable a ausentes o contumaces, lo cual no es el caso, y esto lo considera una arbitrariedad más, por lo que la Sala estaría incurriendo ya en varios fallos que afectan definitivamente el derecho a la debida defensa de Quesquén Terrones.

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