Asesinan a mujer del 'Piraña'

TRUJILLO.- Las balas volvieron a sonar fuerte ayer en La Esperanza, aunque esta vez (a diferencia de otras) le tocó el turno a una muchacha de 22 años convertirse en una víctima más de la imparable ola de violencia que golpea con dureza a la ciudad. Se trata de Lizbeth Nataly Coloma Fernández, mujer del encarcelado delincuente ‘Piraña’ (sobrino este último de Segundo Samuel Correa Gamarra, ‘Paco’, y lugarteniente de una de las más crueles bandas que operan en Trujillo, ‘Los Malditos de El Triunfo’).

El horrendo episodio criminal tuvo como escenario la manzana 2 de Winchanzao, frente a la sede del Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (Pronaa). Eran las 2:30 p.m. cuando se desató el infierno en ese lugar.

Testigos del hecho comentaron que Coloma Fernández se encontraba en el frontis de una casa vecina a la suya, conversando con dos hombres del barrio, cuando en eso apareció una mototaxi roja. De este vehículo descendió el asesino.

INTENTO SALVARSE

Tras bajar de la moto, el homicida se acercó corriendo a Coloma Fernández y le disparó, pero esa primera bala se incrustó en una de las ventanas del inmueble. Al saberse en peligro, Coloma intentó correr para ponerse a salvo. Entonces el individuo jaló otras ves del gatillo, pero tampoco la dio. Tal parece que su mala puntería estuvo a obligarle a marcharse del lugar sin haber cumplido con el trabajo, pero algo sucedió de pronto. Resulta que Coloma, al correr, resbaló y cayó de cabeza al piso. El duro golpe en su cráneo la dejó aturdida.

Fue ahí cuando el cruel hombre la mató. Aprovechando las circunstancias, le disparó a Coloma Fernández sin piedad. La chica estaba en el piso, casi inconsciente, sin posibilidad de seguir luchando por su vida, cuando tres balas penetraron su piel y la dejaron al borde de la muerte.

Fue evacuada de inmediato por su familia al Regional, pero la suerte estaba echada para la joven. Cuando los médicos de ese nosocomio la examinaron, se limitaron a informar que ya era un cadáver. Había muerto en el camino.

VENGANZA TRAS VENGANZA

Los restos de Lizbeth Coloma Fernández fueron internados después en la morgue. Por su parte, los parientes cercanos a ella optaron por guardar silencio ante el asedio de la prensa. Nadie quiso declarar. No obstante, en el ámbito policial han empezado a asomar ya algunas hipótesis de que lo que puede haber originado que la maten de ese modo tan sanguinario e inmisericorde. Una de ellas, la de mayor fuerza en realidad, es la salvaje guerra por los cupos en La Esperanza y que mantiene en vilo a toda la comunidad.

Hasta donde se sabe, Coloma Fernández era, pues, mujer de Samuel Smith Correa Salazar, principal lugarteniente de Segundo Samuel Correa Gamarra, ‘Paco’, y su sobrino además. Como tal, Lizbeth Coloma, o ‘Chata Liz’, como le decían, estaba al tanto de lo que ocurría dentro de la banda de ‘Paco’. Es más, en junio del 2010, agentes de la Divincri allanaron la casa de la joven y encontraron ahí las calcomanías que ‘Paco’ usaba para identificar a quienes le pagaban cupos.

Aquella vez, los hechos sucedieron así: Lizbeth Coloma se encontraba preparando el almuerzo del día cuando escuchó que alguien llamaba a la puerta. Al salir, se encontró con todo el movimiento policial en la calle. Entonces, se enteró de la realidad: ‘Piraña’ había sido sorprendido y arrestado con otra mujer en un hotel. Incluso los efectivos le mostraron fotos de él y la mujer que se había entrometido en su relación.

Herida en su orgullo, Coloma Fernández montó el cólera. Cuando por fin se calmó, planeó de inmediato su venganza: puso en bandeja a su pareja. Dejó que los uniformados entren en la casa para registrar cada rincón y facilitó el material que usaba el delincuente para las extorsiones.

Sin remordimiento alguno, lo entregó. ¿Acaso puede ser este un motivo para que la hayan asesinado? ¿Será posible que ‘Piraña’ la haya mandado matar por lo que le hizo? ¿O es que otra banda se ensañó con ella por una razón distinta: enviarle un mensaje de muerte a ‘Paco’ y ‘Piraña’? Hasta el momento, todo apunta a los segundo, pues según se supo, ‘Piraña’, enfurecido, habría ordenado a sus secuaces libres que encuentren a los asesinos y los aniquilen de inmediato. Su rencor es obvio: sus rivales acaban de arrebatarle a su mujer. Vale precisar, de otro lado, que la muchacha estaba en el tercer mes de gestación.