Niños toman veneno por equivocación

TRUJILLO.- Tres niños de dos y cuatro años de edad salvaron de morir en forma milagrosa, luego de ingerir un mortal insecticida para tratar plantas, cuatro tabletas de Diazepam y tragarse una moneda de diez céntimos, respectivamente. Lo preocupante de la situación es que las desgracias en cadena estuvieron a punto de ocurrir, nada más y nada menos que debido al descuido de sus propios padres.

Por poco y no la cuentan

El primer accidente sucedió al promediar las 3.20 de la tarde del último viernes cuando los progenitores de S.V.E. (2 años y 4 meses) decidieron visitar a sus familiares a la provincia de Virú y llevaron a la pequeña. Sin embargo, mientras los adultos dialogaban entretenidos en la sala del domicilio, la niña ingresó al cuarto de almacén y permaneció sola durante algunos minutos.

Al salir del ambiente, sus padres se percataron de que S.V.E. tenía restos de un polvo blanquecino sobre su polo y, además, se relamía como si hubiese ingerido algo. Por tal motivo, asustados al pensar que se venenos consultaron a sus familiares, pero éstos aseguraron se trataba de detergente. No obstante, el malestar de la niña persistía y cuando fueron a ver qué había en la despensa, observaron una bolsa plástica de color negro agujereada conteniendo insecticida en polvo para curar plantas.

De inmediato, la trasladaron al establecimiento de salud de la zona donde le practicaron un lavado gástrico y lograron salvarle la vida. Pero en vista de que la menor no se estabilizaba, los médicos decidieron derivarla al hospital Belén de nuestra ciudad.

Otro caso, ocurrió a las 3.40 de la tarde del mismo día, en el sector Alto Salaverry, cuando luego de ingerir sus alimentos el pequeño de iniciales L.B.P. (2 años) se desvaneció en forma sorpresiva ante los ojos de su madre. Pero cuando ésta la llevó hasta la habitación matrimonial tratando de reanimarla, notó que el blíster de Diazepam de su esposo estaba abierto y faltaban cuatro pastillas.

Pudo ser peor

Sin pensarlo dos veces, la mujer trasladó a su retoño al hospital Belén de nuestra ciudad adonde fue internado en la Unidad de Emergencia. Allí, los galenos de turno le brindaron los primeros auxilios y también le practicaron una limpieza gástrica. Durante el proceso de desintoxicación la madre de L.B.P. lamentaba su falta de precaución.

En tanto, a las 8.30 de la mañana de ayer, A.G.R. (4) se encontraba jugando en las afueras de su vivienda ubicada en la manzana R, del centro poblado Alto Trujillo. De pronto, por mera curiosidad infantil, sacó una moneda de 10 céntimos de su bolsillo, la introdujo a su boca y en forma casual se la tragó. A los pocos segundos, le contó lo sucedido a su madre Marta Reyes Angulo quien lo trasladó en forma rápida al Belén.

Allí, los médicos le suministraron un supositorio que lo ayudó a expulsar la ficha en forma natural. “Gracias a Dios no fue necesaria una operación para extraer el metal, de lo contrario, hubiera sido muy riesgoso. No lo volveré a dejar que juegue solo”, sentenció la asustada madre de familia en diálogo con La Industria. (laindustria.pe)