TRUJILLO.- Los
ambulantes y llamadores que trabajan en el terminal terrestre del Cono Sur,
clausurado recientemente por la Municipalidad Provincial de Trujillo, salieron
nuevamente a las calles para demandar a
la alcaldesa provincial Gloria Montenegro Figueroa, una oportunidad de trabajo
para poder mantener a sus familias.
Precisaron
que todas las empresas ubicadas al sur de la ciudad han trabajado normalmente y
que al ser clausuradas están obligándolas a ir al terminal construido por la
Municipalidad Provincial de Trujillo para de alguna manera buscar un ingreso
económico.
Las
empresas pagan 300 dólares por ocupar el terminal del Cono Sur y en el Terminal
Municipal se les exige 3,850 soles y 5 meses de garantía, señalaron.
Explicaron
además que en los terminales el costo del pasaje a Lima es entre 40 a 50 nuevos
soles y que en el terminal del municipio esta entre 80 y 100 nuevos soles.
Los
manifestantes señalaron además que “necesitamos
trabajar por eso queremos que nos permitan quedarnos aquí porque en el terminal
del municipio no hay lugar para los pobres”.
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