Enterraron a pareja de esposos abogados asesinados

TRUJILLO.- El domingo, a las 9:00 a.m., fueron sepultados los restos de Mónica Luz Gonzáles Morante, de 40 años, y de Rubén Vásquez Pérez, de 41, los esposos asesinados el viernes en la madrugada frente al Rústica, en la avenida Larco.

Los restos de ambos profesionales fueron velados en su domicilio de la calle La Castellana, en El Golf, donde vivían con sus tres niños.

El cortejo fúnebre, integrado por un centenar y medio de personas, aproximadamente, acompañó los féretros en su recorrido al cementerio Parque Eterno, en Huanchaco, aunque antes fueron llevados a Rázuri, donde Vásquez Pérez se crió.

Según se supo, en la calle José Crespo de dicha urbanización residen sus padres. Ellos administran ahí una conocida bodega. Como es obvio, la más afectada fue la madre del joven, quien rompió en lágrimas al ver el cajón. Es más, se desmayó de la impresión. Y no era para menos: en unos minutos más debía enterrar a su hijo, y lo que es más triste aún, debía hacerlo un segundo domingo de mayo, fecha en que las madres deben sonreír y festejar, mas no llorar.

También estuvo ahí el hermano de Vásquez, otro profesional que por razones de trabajo viajó hace algunos años a Estados Unidos y se quedó a vivir allá. Allegados a la familia contaron que el sepelio se hizo recién ayer porque el muchacho debía estar presente, de modo que se optó por esperar a que llegue de tan lejos.

A pesar que el sol que se mostró con fuerza ayer en la mañana, para la familias de las víctimas el día fue gris. Aparte de la angustia causada por pérdida, sienten también la incertidumbre originada por las oscuras causas del doble asesinato. En cuanto a este punto, es decir, los móviles, se manejan algunas versiones, pero la que suena más fuerte, por el momento, es la pasional.

Al respecto, agentes que investigan el caso revelaron el hallazgo de varias fotos de Mónica

Gonzáles en el celular del asesino, el también abogado Edward Lama Tinoco. Asimismo, comentaron que el registro de llamadas da cuenta de las constante comunicación entre ambos. Las llamadas se hicieron días antes del crimen.

“Tal parece que la obsesión de Lama por Mónica Gonzáles le hizo perder la razón, y terminó cometiendo el delito”, apuntaron fuentes del interior de la PNP.

No obstante, esto es, como hemos mencionado ya, una versión, una hipótesis que puede ser verdad o no. Lo único real y cierto por ahora es que Lama asesinó a Mónica y Rubén y lo hizo sin piedad.

De otro lado, las imágenes captadas por las cámaras del restaurante revelan que Tinoco planeó el asesinato. En ellas se le ve entrar y salir del local hasta en cuatro oportunidades. Había llegado en su auto, el que luego usó para aplastar contra la pared a Rubén Vásquez, antes de rematarlo a tiros.

Las imágenes muestran también a la pareja saliendo del lugar. Mónica toma del brazo a Rubén y parece que se disponen a regresar a su domicilio, pero en eso vuelve a aparecer el criminal.

Al volante de su vehículo, Tinoco pisa con furia el acelerador y atropella a Vásquez. El empresario termina entre el auto y la pared. Aún vivo, intenta reaccionar, pero no consigue hacerlo del todo. Entonces Tinoco baja del auto, se le acerca, le apunta con su arma, una pistola Glock 9 mm, y le dispara. Lo hace cinco veces, y las cinco le perfora el cráneo a Rubén Vásquez. Luego va por Mónica y le hace casi lo mismo: le dispara sin piedad y acaba con su vida. Por último, se dispara a sí mismo, al verse rodeado, aunque sobrevive. Su estado es delicado, aunque se encuentra estable.