Extorsionadores pedían 20 mil soles

TRUJILLO.- Agentes de la Unidad de Secuestro y Extorsiones de la Divincri volvieron a darle un certero golpe al crimen organizado, al arrestar a dos delincuentes que le venían pidiendo nada menos que 20 mil soles al propietario de una lavandería de Santa Inés, a cambio de no atentar contra su vida o la de su familia.

Los delincuentes han sido identificados como Carlos Merardo Paredes Carré (24) y Rafael Sandro Gamarra Urtecho (35), este último es hijo del dueño de la funeraria Gamarra, ubicada en el centro de Trujillo. El primero de ellos fue arrestados ayer, en la calle República de Chile, El Alambre, pasado el mediodía; el segundo cayó no muy lejos de ahí, una media hora después.

De acuerdo con la denuncia formulada el martes por Eduardo Upson, el agraviado, desde hacía unas tres semanas, aproximadamente, venía recibiendo llamadas a su celular desde el número 968307408; el hombre al otro lado decía ser el ingeniero Santa María, de la banda ‘Los malditos del norte”.

Con un lenguaje matonesco, propio del perverso mundo criminal, el individuo aquel le exigió a Upson el pago inmediato de 20 mil soles.

Ante la constancia de las llamadas, Upson no dudó en acudir a la Policía. Fue así como entró en escena el personal de Secuestros y Extorsiones.

Enterados del caso, los oficiales y suboficiales de esa unidad procedieron a la intervención, acordando con los maleantes la hora y el lugar en donde debía efectuarse la entrega del dinero. Para ello, los delincuentes señalaron la calle República de Chile, atrás del Hospital Regional.

Ya en el lugar, uno de los agentes, vestido de civil, se acercó a un poste de luz para dejar el fajo de billetes y luego se alejó hacia un punto estratégico a esperar la aparición de los criminales. Y eso ocurrió unos cinco minutos después: Paredes Carré, montado en una moto lineal, se aproximó al poste y recogió el paquete. Fue entonces que los efectivos, que habían estado de encubiertos, lo rodearon y lo arrestaron.

Al verse perdido, este hampón confesó que había sido Gamarra Urtecho la persona que le ordenó que vaya a recoger el dinero. Gamarra sería arrestado poco después, en el cruce de Roma con Pedro Muñiz. En su poder se le halló el teléfono desde el cual llamaba a su víctima.