LA LIBERTAD.- Un humilde padre de familia, que en sus ratos libres se dedicaba a huaquear en una zona arqueológica cercana, falleció asfixiado luego de que fuera sepultado por una enorme cantidad de arena cuando se encontraba en un hueco de al menos tres metros de profundidad.
La víctima respondía al nombre de José Luis Linares Romero (38), quien a eso de las 9 de la mañana del sábado último salió de su vivienda ubicada en el Asentamiento Humano Campanita, en el distrito de San José, provincia de Pacasmayo, junto a un amigo para ir a “huaquear”, labor que realizaba en sus momentos libres.
Ambas personas se dirigieron a la zona conocida como Huaca Zaparinga, a buscar chaquiras y otros objetos pre hispánicos que yacen enterrados, para venderlos a los turistas ocasionales que llegan por el lugar.
Según refiere la pareja de Linares, ella pensaba que su esposo se encontraba festejando en alguna fiesta y que por ese motivo no había llegado a su casa. Recién el domingo, muy temprano, salió con otros familiares a buscarlo.
Lugareños que viven cerca de la huaca le manifestaron que habían visto a una persona excavando en la referida zona, esto fue el sábado alrededor de la 1:30 de la tarde.
Cuando los familiares se acercaron al lugar, encontraron una palana y una mochila semi enterrados, la misma que la esposa la reconoció como de propiedad de José Luis Linares.
Inmediatamente se comunicó a la policía y junto a varias personas comenzaron la búsqueda en los alrededores pues había la sospecha que se encontraba enterrado. Lamentablemente, fue así, ya que luego de tres horas de ardua labor el cuerpo de la infortunada víctima fue hallado bajo una enorme cantidad de arena a tres metros de profundidad.
La víctima fue trasladada a la morgue del hospital Lafora de Guadalupe para la autopsia de ley, mientras tanto la policía viene buscando a la persona que acompañó a Linares Romero que deja viuda y 3 menores hijos.
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