300 jóvenes líderes contra las barras bravas

TRUJILLO.- Con la participación de aproximadamente 300 jóvenes líderes del programa de voluntariado juvenil de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT), se desarrolló el taller motivacional y de prevención contra las barras bravas y delincuencia “Por un País Mejor”, que se realizó en el auditorio de la Casa de la Juventud.

La exposición principal y motivadora estuvo a cargo de Manuel Oyarce, padre de Walter Oyarce, hincha aliancista que murió de manera trágica el año pasado en el estadio Monumental, de Lima, durante un clásico del fútbol peruano.

Con este motivo se logró reunir a 150 participantes en la mañana y otros 150 por tarde, la mayoría jóvenes lideres de 17 a 24 años de edad, edad sugerida por Manuel Oyarce, por considerar que estos jóvenes son influyentes dentro la comunidad, son escuchados por los adolescentes y eso servirá para cambiar aptitudes en ellos, dijo Carlos Goicochea Torres, subgerente de Juventud de la MPT.

Debido a la muerte de Walter Oyarce, su padre Manuel Oyarce, se comprometió ante la tumba de su hijo a promover cambios de aptitudes en los jóvenes, de manera desinteresada. Hubo el contacto con la Municipalidad de Trujillo y hemos hecho realidad su participación motivacional, explicó el funcionario edil.

“Sin odio, pero con mucho dolor y una pena que no tendrá fin, deseo que esta locura de violencia con la que convivimos no solo en los estadios sino también en las calles o los hogares, cambie. Para ello lo primero es asumir la realidad que el cambio no es tarea de terceros o de las autoridades, nos involucra a todos, sino lo entendemos así, esta desgracia que ahora me mata, se repetirá”, dijo Manuel Oyarce.

El aún apenado progenitor manifestó que lo que pretende es llegar a jóvenes líderes, porque por medio de ellos intuye que llegará el mensaje a más jóvenes y se logrará cambiar aptitudes y actitudes positivas.

“Me voy muy agradecido con la municipalidad y la ciudad de Trujillo, porque me da la oportunidad de llegar a estos jóvenes, sobre todo, porque ellos han mostrado interés haciendo preguntas de todo tipo y creo haber colmado sus interrogantes”, agregó.

Trabajaré con aquellos que necesiten orientar sus vidas, para que dejen de ser herramientas que generan dolor. Mi hijo me ha trazado metas grandes, en ello busco consuelo de esta irreparable pérdida, finalizó.

El primer taller fue desarrollado de 10 de la mañana a 12 del día y el segundo turno fue de 4 a 6 de la tarde, mediante una convocatoria voluntaria donde los asistentes manifestaron todas las interrogativas y apreciaciones que tenían sobre el tema.