Con irregularidades pretenden desalojar a familia

TRUJILLO.- La señora Maximina Carrasco Acaro Vda. de Urquizo, vive los momentos más dramáticos y angustiosos de su vida. Está en peligro de quedarse en la calle junto a sus hijos. Para este jueves esta programado el desalojo.

La casa que habita desde hace más de treinta años en la Urbanización Monserrate, fue rematada en la irrisoria suma de 4 mil 900 soles después de un proceso judicial lleno de irregularidades hace mas de 10 años.

El inmueble, explicó la atribulada madre de familia, lo adquirió su difunto esposo Guillermo Amancio Urquizo Sauna a través del Programa de Interés Social de la liquidada Mutual Panamericana. En 1989, Guillermo Urquizo que trabajó en Transportes Carranza, dejo de existir víctima de una penosa enfermedad.

Dejó dos hijos, Carlos Alberto y Guillermo Alexander; repentinamente en 1993 apareció Reinelda Reina Pérez con el menor Edel Javier Urquizo Reina, producto de una relación extramatrimonial de su pareja, reclamando herencia de 600 soles.

Como Maximina Carrasco no tuvo el dinero solicitado, Reinelda Reina entabló ante el Tercer Juzgado en lo Civil que despachaba en ese entonces el Doctor Víctor Merino Castilla una demanda que ordenó el remate del inmueble ubicado en la Manzana I Lote 25. La sentencia fue confirmada por la Segunda Sala Civil.

Como postor se presentó Félix Herrera Aguilar representado por Maura Morán de Burgos quien depositó los 4 mil 900 soles en el Banco de la Nación en 1993.

Desde entonces en más de cinco oportunidades la autoridad judicial acompañado de efectivos de la Policía Nacional pretendieron desalojar a Maximina Carrasco y sus hijos, acción que no se produjo por la intervención conjunta de los vecinos de la angustiada mujer.

“La última vez que intentaron hacer efectiva esta injusticia fue el año 2003, donde no respetaron a mis menores hijos e incluso atentaron contra mi integridad, desde entonces no podemos dormir ni vivir en forma normal, ahora nos han notificado que vendrán nuevamente después de casi 8 años y nos damos con la sorpresa que ahora figura también como propietario el Dr. William Mata Berrios y su esposa Milagros Sarmiento de Mata”, expresó la abnegada madre.

La situación de la viuda se ha tornado desesperante, pues en cualquier momento van a tratar de desalojarla nuevamente, pero el respaldo de sus amigos y vecinos de Monserrate se pondrá de manifiesto para no permitir el abuso.

“Estamos dispuestos a ir hasta el mismo Presidente de La República, porque es injusto que esta madre que vive aquí más de 30 años sea despojada y dejada en la calle, por la culpa de abogados corruptos”, dijo una vecina advirtiendo que ellos defenderán el derecho de esta mujer las veces que sean necesarias.

Todos los días, Maximina Carrasco, sale a tocar las puertas de las autoridades reclamando justicia. Lamentablemente, son pocas las que se abren. La situación de ella y sus hijos se torna crítica, pueden quedar en la calle.