Mujer muere tras accidente de tránsito

TRUJILLO.- Siguen muriendo personas a causa de la imprudencia al volante. Esta vez le tocó a una muchacha de 21 años sumar su nombre a la larga lista de fallecidos por esta razón. Se trata de Fany Malena Armas Rodríguez, quien perdió la vida luego que el auto en el regresaba a su domicilio en Florencia de Mora se estrellara contra un poste de alumbrado público en la urbanización Los Pinos.

El hombre causante de esta tragedia, es decir, el chofer, habría estado ebrio, según testigos, y se largó de la escena tras la violenta colisión, dejando a su suerte a la joven; además, parientes de la agraviada revelaron que es un suboficial de la PNP en actividad, por lo que con mayor razón reprochan su cruel actitud.

El fatídico episodio ocurrió ayer a las 3:50 a.m., en el cruce de las calles Los Colibríes y Rosa Mística (a media cuadra de la avenida Juan Pablo II).

De acuerdo con lo informado por la Policía, el conductor habría perdido el control del volante en una curva, al parecer por lo extremadamente rápido que iba, y a pesar de su intento por estabilizar el rumbo del vehículo, le resultó imposible no despistarse e ir a para a la berma central, donde terminó estrellándose contra el poste.

El carro, un Daewoo azul de placa EO 2156, quedó literalmente destrozado, al menos la parte delantera. Tras el choque, Fany, quien venia en el asiento del copiloto, quedó grave y aprisionada en medio de la chatarra a la que había quedado reducido el auto.

Estaba inconsciente, a escasos centímetros de la muerte. Por su parte, el chofer, aturdido y con sus prendas ensangrentadas, consiguió salir del vehículo, pero no para intentar ayudar a la muchacha, sino para largarse de ahí.

En efecto, cuentan testigos que este individuo se marchó de la escena sin importarle el estado de su acompañante, ni siquiera se acercó a ella para ver si aún estaba viva. Menos se preocupó en pedirle ayuda. Fueron algunos taxistas que pasaron por ahí quienes avisaron de lo ocurrido a los bomberos y a la Policía.

Para cuando los agentes llegaron, unos 10 minutos después, ya Fany estaba muerta. Había fallecido a causa de los múltiples golpes en su cuerpo. A los hombres de rojo no les quedó más que hacer que sacar el cuerpo y llevarlo a la morgue.

Enterado de lo ocurrido, Leoncio Armas Zavala (56), padre de la muchacha, fue a Los Pinos con la esperanza de encontrar con vida aún a su hija, pero esta ya había sido sacada y trasladada al Regional.

Agobiado por la repentina pérdida, Armas contó que Fany, última de seis hermanos, trabaja en un grifo de la avenida Miraflores y el sábado, a eso de las 10:30 p.m., salió de su vivienda en la cuadra 13 de la calle 8 de Septiembre, en Florencia de Mora, para ir a una fiesta con unos amigos. Dijo además que el accidente se produjo cuando se encontraba ya de regreso.

Asimismo, no dudó en responsabilizar de la tragedia al policía, a quien identificó como Marlon Solís, quien aparentemente pretendía a la joven.

"Ese hombre presta servicios en la comisaría de Florencia de Mora y quería estar con ella; por lo que sabemos, era él quien conducía el carro, de modo que es sumamente grave que se haya escapado tras el choque. De seguro lo hizo porque estaba ebrio, no sé... El hecho es que dejó morir a mi hija cuando debió haberla auxiliado. Quizá si le prestaba ayuda y no dejaba pasar los minutos, ella se habría salvado", puntualizó.

Los restos de Fany vienen siendo velados en su vivienda, donde sus hermanos, padres y demás parientes pidieron un duro castigo para quien, a su juicio, es el causante de tanto dolor.

“No puede haber actuado peor; como policía, debe dar el ejemplo y no manejar borracho, y por último no debió haberse ido”, sostuvieron.

Por su parte, el personal de tránsito que investiga las causas del accidente informó que dentro del auto no se encontró papel alguno que dé indicios sobre la identidad del conductor (ni tarjeta de propiedad, ni brevete ni Soat), por lo que no pudieron aseverar que se trate de alguno de sus colegas. Lo único que han aseverado los agentes es que sí se dio a la fuga, y que tras conocer cómo sucedieron los hechos, lo buscaron en cada hospital y clínica de la ciudad, pero no lo hallaron en ninguno. Por ahora, se ha hecho humo.