Polémica por carretera a Huaca del Sol

TRUJILLO.- La polémica en torno a la supuesta afectación que la carretera proyectada por el Gobierno Regional (GR) ocasionaría a la pirámide de la Huaca del Sol continúa. Esta vez replicaron el titular de la Dirección Regional de Cultura y del gerente regional de Infraestructura, quienes avalaron la calidad de la obra.

Ambos negaron la posibilidad de que la carretera construida con la finalidad de permitir un acceso y salida más cómodos del lugar arqueológico, además como crear un nuevo acceso a Trujillo desde Laredo, pudiera constituir un peligro para la integridad del sitio, sino que, por el contrario, crea una circunstancia de desarrollo ideal para el turismo y el comercio de la zona.

Tal y como informaron diversos medios a nivel nacional, marcas de cal y piedras colocadas a modo de hitos aparecieron en el área correspondiente al mencionado monumento. Tales marcas no serían sino la indicación de los límites del ancho de la carretera planeada por el GR con la finalidad de permitir un acceso y salida más cómodos del lugar arqueológico, además como crear un nuevo acceso a Trujillo desde Laredo.

Esto fue inmediatamente condenado por Morales Gamarra, quien afirmó que esto “generará la destrucción del sector suroeste de la Huaca del Sol, pues una carretera obliga a ampliar el espacio normal de los carriles y aquí se tienen dos limitantes: la acequia y los restos de adobe”. Asimismo, consideró poco consecuente el hecho de que se pretenda construir una pista por su sector más frágil. Un mayor tránsito al actual afectará al monumento por la vibración que provocan los vehículos”.

Lo anterior, sin embargo, fue minimizado por la autoridad regional de Cultura, Enrique Sánchez Maura, quien llegó hasta el lugar mismo del problema acompañado por el gerente de Infraestructura, Álvaro Bazán Cabellos.

“Esta es una obra que no sólo va a dañar nada, no somos locos para pretender destruir la huaca. Al contrario, creemos que beneficiará al turista porque le facilitará el acceso y al lugareño porque habrá mayor espacio para el comercio”, declaró Sánchez Maura, quien lamentó que Morales “se haya adelantado con sus declaraciones”.

Más aún, Bazán Cabellos admitió que el trazado de cal sobre las ruinas de adobe fue “un error del contratista” identificado con la constructora Aresa, pero en modo alguno, un atentado contra el lugar. “No creemos que la afluencia de cerca de 1 millón 500 mil turistas –según proyección del GR- perjudique a los 52 bulevares de Moche; nos conviene difundir más el turismo”, expresó. (laindustria.pe)