¿Se suicidó o la asesinaron?

TRUJILLO.- Confirmado. Los restos óseos encontrados en octubre del 2012, en Magdalena de Cao, son de Carla Zenaida Mejía Alcedo (26), la universitaria que desapareció en junio del mismo año y cuya historia, marcada siempre por el misterio, mantuvo en vilo a toda la ciudad.

A tal conclusión llegaron los especialistas del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Lima, a donde fueron enviadas las muestras luego del hallazgo, según un informe de El Comercio.

El examen practicado fue el de ADN. Para ello se homologó la sangre de los padres de Carla con una parte del fémur hallado. Los resultados fueron concluyentes. Marielli Llontop Calderón, de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Trujillo, confirmó que se trata de Carla Mejía Alcedo.

“(Los restos) le pertenecen a la señorita Mejía, con una probabilidad del 99.9 por ciento”, acotó, acabando por fin con la incertidumbre que hasta hace poco envolvía al caso, porque si bien es cierto en un inicio se aceptó que los restos eran de la joven, no se contaba todavía con la certeza del ADN. Hasta ahora.

Además, los resultados cierran la primera parte de tan lamentable historia, y es que aquí no termina el caso de Carla Mejía. Lo decimos porque aún falta saber qué le pasó a la muchacha, es decir, ¿se suicidó, la mataron?

Sobre lo ocurrido con Carla, la Policía ha sido tajante al respecto: la universitaria se suicidó. Así lo dice el informe 195-2012 enviado por el Departamento de Homicidios de la Divincri al Ministerio Público, el 29 de noviembre.

Los agentes que investigaron el caso puntualizaron que en los restos óseos no había señales de lesiones ni indicios de violencia.

No obstante, Llontop Calderón se niega aún a creer del todo en dicha versión. Para la fiscal, no puede descartarse la posibilidad del asesinato, pues hay ciertas detalles que resultan extraños.

“Despareció de un momento a otro, la madre sale a comprar y luego no sabe nada de la señorita; por ello es probable (que Carla haya sido victimada)”, sostuvo, para luego añadir que, por lo menos, ahora ya se sabe, con exactitud, que Carla ha sido encontrada.

“Por lo pronto estamos tomando datos externos más que del cuerpo, y la fiscalía se va a abocar a conocer cuál es el fondo de esto, aunque, honestamente, será muy difícil por el estado de descomposición del cadáver”, anotó.

De otro lado, se sabe que los padres de la joven, María Alcedo y Álvaro Mejía (exgerente regional de Energía y Minas), dejaron Trujillo para irse a vivir en Lima. Su domicilio de Los Cedros de donde salió Carla para no volver más, está ocupado ahora por otros parientes que optaron por no dar mayores declaraciones a la prensa.

Cabe recordar que Carla desapareció en junio del 2012, luego que saliera de su vivienda. La última vez que alguien la vio, fue en Huanchaco. Tras la denuncia por desaparición formulada por sus padres, tanto en la Policía como en los medios comunicación locales, una persona no identificada llamó por teléfono a estos y les dijo que había visto a la joven siendo subido por la fuerza a un taxi.

Desde entonces, nadie más supo de ella. Se especuló mucho lo que le había pasado, incluso que había sido secuestrada por una banda dedicada al tráfico de órganos o por otra vinculada a la trata de blancas.

Sin embargo, a pesar de lo mucho que se habló al respecto, María Alcedo y Álvaro Mejía nunca dejaron de aferrarse a la esperanza de encontrarla sana y salva. Incluso cuando aparecieron los restos óseos se inclinaron a la idea de que no era ella.

“Se ha dicho que podría ser nuestra hija, pero queremos esperar los resultados del ADN”, dijo aquella vez Mejía.

Ahora solo queda esperar a que la Fiscalía y la PNP inicien las investigaciones para saber si en realidad fue asesinada, y si así ocurrió, quién (o quienes) le arrebataron la vida.